argicultura
Las agricultoras se hacen con el campo pilotando drones
Dos mujeres que trabajan en Borja y Casetas explican cómo utilizar el aparato para combatir plagas o hacer publicidad tras sacarse el carné de piloto.
Las agricultoras en Aragón son una parte importante en el campo que cada año está creciendo, entre otras cosas gracias a sus iniciativas. Las mujeres ya suponen el 21,35% de los agricultores de la comunidad, son 8.891 las aragonesas ingresadas en la Seguridad Social en las cifras de 2021, aunque hay meses, como mayo y junio, en los que superan las 11.000.
Carolina Llaquet, presidenta de Fademur (Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales) en Aragón, detalla que en ese proceso de crecimiento femenino en la agricultura aplicaron recientemente el programa de desarrollo para empoderar a las mujeres en áreas rurales con un proyecto financiado por la empresa Ikea a través del Plan Allen, que nació para recuperar la economía y la sociedad española tras la crisis de la covid19 y tendrá una duración bianual.
“Ese Plan Allen tiene cuatro llaves para defender la economía social (para acelerar emprendedores de inovación), la economía circular (para comunidades rurales), la economía del planeta (para recuperar el área natural de Doñana) y la igualdad, que es el que llevamos en Fademur, que persigue enseñar a las mujeres el uso de los drones en el campo”, señala Carolina Llaquet. “El objetivo es alcanzar una mayor rentabilidad y sostenibilidad en la agricultura a través de la transformación de las explotaciones. Se busca la diversificación de la actividad económica rural a través del agroturismo”.
Este proyecto financiado se realiza para toda España a través de la empresa Pirineos Dron, situada en el Valle de Arán (Lérida), y un grupo de 25 mujeres aragonesas han sido las primeras del país que se han convertido en pilotos para utilizar drones en el campo.
Para 1.000 mujeres de España (100 en Aragón)
La iniciativa se va a aplicar entre 2023 y 2024 para unas 1.000 mujeres en diez comunidades autónomas, con la idea de que se incorporen al mercado laboral o mejoren su posición en el mismo. De hecho, en Aragón serán unas 100 beneficiadas.
Ana Isabel Angoy Cánovas, una borjana de 41 años que trabaja sus tierras de vino, olivo y almendro, y Alicia Hernández, una zaragozana de 50 que está empleada en la empresa Agroveco en Casetas con experiencia en hortifruticultura, son dos de las agricultoras que han estado dos meses de aprendizaje en Movera y han salido con sus carnés de piloto de dron.
Reconocen que hacer un curso cerca de Zaragoza con estos aparatos es complicado porque la ciudad tiene muchas zonas restringidas para utilizarlos como la Base aérea, el aeropuerto o el campo de maniobras de San Gregorio que lo impiden y deben realizar una petición oficial para conseguir un permiso.
Conseguir el carné les permite aprovechar las grabaciones de los drones para realizar un audiovisual sobre las fincas agrícolas, que puede tener el fin de publicitar promociones, o bien aplicarlos para detectar una plaga fitosanitaria o cómo emprender una fumigación.
“Somos jóvenes agricultoras y ya suelo utilizar el dron unas cinco horas a la semana para el control de los campos de explotación”, explica Ana Angoy Cánovas, quien ha adquirido un ejemplar de 25 kilos y lo utiliza para las fincas de viña, que trabaja con Bodega Borsao, y las de los olivos ecológicos y los almendros, con la Cooperativa Agrícola de Borja.
Aprovechan esta nueva tecnología para el trabajo agrícola con su filosofía ecológica para las fincas, destaca la borjana, aunque reconoce que “no es fácil el uso de los drones en la práctica” y ella confía también en conseguir el carné siguiente de piloto aplicado para ver los efectos del desarrollo del primer paso que han dado. “Estos aparatos nos permite ver la evolución de los cultivos, desde las plagas al campo hídrico. La captación de imágenes ayuda a registrarlas para llevar mejor los campos”, indica la agricultora.
Alicia Hernández, que lleva 25 años en la agricultura entre la Cooperativa de La Muela y la empresa Agroveco de Casetas, se decanta en aplicar lo aprendido en el curso para realizar publicidad sobre los campos de hortalizas que llevan a los supermercados de Zaragoza. “Tenemos productos como el tomate de Utebo o verduras embotelladas para poder grabarlos y emitirlos”, apunta.
Ejemplo de turismo rural
La presidenta de Fademur en Aragón apunta que hay ejemplos muy singulares entre las agricultoras con las que han realizado este curso como una que trabaja en la zona de Montanuy, al lado de Cataluña. El audiovisual grabado con dron le ha servido a esta aragonesa para fomentar el turismo rural en su explotación, como iniciativa que sirve para cumplir el Plan Allen lanzado por Ikea.
En esta promoción tan singular, Carolina Llaquet anuncia que este año se celebrará el Día Internacional de las Mujeres Rurales en Huesca el próximo 4 de octubre, donde acudirán unas 600 agricultoras de toda España. Asimismo, la presidenta de Fademur en Aragón confía que en las próxima legislatura las Cortes de Aragón aprueben la Ley de la Mujer Rural que se ha quedado en ciernes.
