El Centro Solidaridad de Zaragoza propone crear una comunidad para tratar las adicciones exclusiva para mujeres
Las atenciones por adicciones crecen un 4,4% con 1.285 personas que recibieron terapia y ayuda en las diferentes unidades asistenciales y programas de la fundación.
Una versión femenina de la comunidad terapéutica Proyecto Hombre de Miralbueno, actualmente mixta, en la que entre 12 y 15 mujeres puedan recibir tratamiento contra sus adicciones, especialmente por el consumo abusivo de alcohol. Este es uno de los proyectos que maneja la Fundación Centro de Solidaridad de Zaragoza-Proyecto Hombre (CSZ-PH), que este jueves ha presentado su último informe correspondiente a 2022.
La propuesta ya la han trasladado al Departamento de Sanidad del Gobierno aragonés de cara a la concertación de las plazas. Además, la entidad abrió el pasado octubre un piso supervisado para 5 residentes de Proyecto Hombre que una vez rehabilitados necesitan de un lugar en el que pasar unos meses antes de poder vivir de forma independiente. También ha puesto en marcha un plan de prevención en el ámbito laboral con la empresa FCC Medio Ambiente con el que se quiere llegar a sus más de 1.200 trabajadores.
"El que una mujer manifieste su problema de adicción es muy estigmatizante en todos los ámbitos y el género condiciona el tratamiento", ha explicado Jesús Sánchez, director de CSZ-PH sobre la importancia de contar con un recurso específico para el colectivo femenino.
![TESTIMONIO DE UNA PERSONA AFECTADA POR LUDOPATIA POR LA LEY DEL JUEGO EN EL CENTRO DE ASAJER EN ZARAGOZA _ 13-03-2023 _ FOTOS_ FRANCISCO JIMENEZ[[[FOTOGRAFOS]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_320_180/uploads/imagenes/2023/03/14/testimonio-de-una-persona-afectada-por-ludo-38759779.jpeg)
El "periodo de latencia", el tiempo que discurre entre que una mujer reconoce su adicción hasta que solicita tratamiento, puede oscilar entre los 15 y 20 años y "llegan con un deterioro tremendo a todos los niveles, físico, psicólógico y social", ha señalado. Además, ha defendido que en comunidades donde existen estos centros, como Castilla-La Mancha y Cataluña, se ha demostrado que "el éxito de los tratamientos es mayor".
La comunidad de Proyecto Hombre que funciona en Miralbueno cuenta con 45 plazas concertadas con Sanidad, la única de carácter público en Aragón, y en ella hay lista de espera ya que se derivan pacientes desde las Unidades de Atención y Seguimiento de las Adicciones (Uasas) de toda la Comunidad. Durante 2022 pasaron por ella 143 pacientes, 121 hombres y 22 mujeres. Sánchez ha señalado que en estas instalaciones, como en la sociedad en general, se establecen relaciones "en las que salen perjudicadas ellas". Por ello, "hay que darles un espacio de protección", ha concluido
"Si nos dan el empujón económico estamos en disposición de poner en marcha la comunidad terapéutica solo para mujeres", ha asegurado Pilar Aznar, presidenta del comité ejecutivo de la fundación. Contar con un inmueble adecuado "no sería muy dificultoso". Uno de los puntales de la iniciativa es que Sanidad concierte estas plazas que suponen cerca de 1.500 euros mensuales por cada uno, que es lo que está estipulado para las de Proyecto Hombre.
La fundación atendió el año pasado a 1.285 personas
El último informe de la fundación revela que el año pasado su equipo profesional atendió a 1.285 personas (1.044 hombres y 241 mujeres), un 4,4% más que en 2021. Acerca de este incremento de las adicciones, Sánchez ha comentado que se trata de un "aumento moderado" que se viene registrando en los últimos años y con el que la sociedad se tiene que acostumbrar "a convivir". La edad media de las personas que acuden es de 39,78 años, con edades comprendidas entre los 13 y los 75 años. Si se suma la ayuda dada a familiares, la asociación apoyó en 2022 a 1.794 personas.
La cocaína desbanca al alcohol como principal causa para acudir a estos servicios, con 294 y 284 casos, respectivamente, seguidos de la heroína (255), el cannabis (213) y derivados anfetamínicos (140) entre los que se encuentran el speed y el éxtasis. Sin embargo, el alcoholismo sigue siendo el motivo más habitual por el que ingresan en el centro de Proyecto Hombre (33% de los usuarios), por detrás de la cocaína (27%) y los derivados anfetamínicos (20%).
Entre los jóvenes, que suponen el 9,3% de las atenciones (120 casos), la principal adicción es el hachís. El director de Proyecto Hombre ha destacado que como consecuencia de la pandemia la práctica de botellón entre los jóvenes "se ha limitado", aunque hay que esperar su evolución en el futuro. En este sentido, ha reclamado que se llegue a un acuerdo sobre la ley para prevenir el consumo de alcohol en menores de edad que está pendiente de aprobarse desde 2016.
Las cuentas anuales difundidas por la fundación evidencia un déficit económico el año pasado de 82.560 euros (con unos ingresos de 1.585.498,36 euros y unos gastos de 1.668.058,91). La presidenta del comité ejecutivo ha hecho hincapié en que a los gastos derivados la covid, se han sumado la inflación y el incremento del precio de los carburantes. "A pesar de las aportaciones extraordinarias e importantes que hemos recibido, los recursos económicos son siempre escasos, las donaciones individuales disminuyen y las subvenciones no cubren en coste de las atenciones", ha resumido.
