Sale de la cárcel de Daroca el último preso de ETA que quedaba en centros de Aragón

Faustino Marcos Álvarez, condenado a 13 años y dos meses por pertenencia a banda armada, falsedad documental y tenencia de armas, ha sido recibido por amigos y familiares.

Sale de la cárcel de Daroca el último preso de ETA en prisiones aragonesas.
Sale de la cárcel de Daroca el último preso de ETA en prisiones aragonesas.
JZ

El etarra Faustino Marcos Álvarez se ha convertido a primera hora de este sábado en el último preso de la banda terrorista ETA en acabar su condena en una de las cárceles aragonesas. Ha sido en el centro penitenciario de Daroca, de donde ha salido pasadas las ocho y media, portando una bolsa al hombro y una caja de cartón con sus pertenencias. Tras recorrer los escasos 150 metros desde la salida hasta la garita que controla el acceso, una docena de personas, entre familiares y amigos, le han recibido entre aplausos.

A ese momento le han sucedido una sucesión de abrazos y felicitaciones que ha dado paso a realizarse varias fotografías con la prisión de fondo. En el posado han incluido una ikurriña y varios carteles con el antiguo lema de reivindicación del final de la dispersión de los encarcelados y con el nuevo logo de 'Etxera' ('A casa' en vasco). Después de poco menos de 10 minutos, a las 8.48, tanto Faustino Marcos como sus acompañantes se han montado en un minibús y dos coches y se han marchado.

Sale de la cárcel de Daroca el último preso de ETA en prisiones aragonesas.
Sale de la cárcel de Daroca el último preso de ETA en prisiones aragonesas.
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Este donostiarra de 52 años fue detenido por la Policía Nacional a principios de 2010 en la localidad gerundense de Portbou con un revólver, tres DNI falsos, dos identificaciones francesas y 6.000 euros entre otros enseres. En 2012 se le condenó a 13 años y dos meses de prisión. Según la sentencia de la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, se le atribuían un delito continuado de falsificación de documentos oficiales y tenencia de armas con finalidad terrorista y pertenencia a banda armada.

Tras su encarcelación, en 2021 Faustino Marcos Álvarez llegó al centro penitenciario de Daroca, momento en el que llegaron a convivir hasta seis miembros de la banda terrorista. Su último compañero allí fue Jon Gurtabay, quien quedó en libertad el pasado 18 de marzo, también sábado, con un recibimiento similar, como lo atestigua la fotografía publicada en la página web de la asociación Etxerat ('A casa' en vasco).

Ambos dos rechazaron ser trasladados a las cárceles del País Vasco tras el último anuncio realizado por el Gobierno de Pedro Sánchez para poner fin a la dispersión de los terroristas. Esta negativa llegó tras una visita de una delegación de Bildu, según indican fuentes penitenciarias, para intentar materializar el acercamiento.

En este tiempo los mismos testimonios lo definen como un interno "plano" y "mudo". "Ni si quiera te enteras de que está", añaden. De la misma manera, un funcionario añade que "solo hablaban entre ellos, eran muy serios y no solían tratar con otros presos".

Huido desde 2002, cuando fue desarticulado en Guipúzcoa el 'comando Zelatun' de ETA, en 2009 responsables de la organización encomendaron a Faustino Marcos Álvarez pasar desde París hasta suelo español "con la finalidad de montar un laboratorio para la fabricación de explosivos", aunque fue interceptado antes de materializarlo.

Por el centro de Daroca han pasado, desde su inauguración en 1985, presos históricos como Félix Zabarte Jainaga, jefe del Comando Vizcaya; Unai Bilbao Solaetxe, condenado a 50 años por un homicidio, e Igor Portu, autor del atentado de la T4 de Barajas en 2006.

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