Sergio Breto renuncia como director general de Energía y ahonda la crisis de la Consejería de Industria
El enfrentamiento de Arturo Aliaga con sus altos cargos provoca#que solo despache con los jefes de servicio.
El director general de Energía y Minas, Sergio Breto, ha presentado su renuncia a solo dos meses de acabar la legislatura, lo que agrava la crisis interna en la Consejería de Industria. Breto comunicó su decisión la semana pasada, que se oficializó este miércoles en el Consejo de Gobierno como es preceptivo.
La consejera de Presidencia, Mayte Pérez, informó del "cese por jubilación”, aunque la renuncia viene motivada por un cúmulo de circunstancias que poco tienen que ver con el hecho de que haya llegado a la edad del retiro laboral, en concreto, el día 26. Varias fuentes de la DGA y del propio sector energético confirmaron este miércoles a este diario que se ha debido a su hartazgo, pese a que solo faltan unas pocas semanas para que acabe la legislatura. Breto no ha querido hacer declaraciones a este diario.
La falta de medios a la que ha tenido que hacer frente para asumir el aluvión de expedientes de energía renovable en los últimos cuatro años, su distanciamiento con el consejero de Industria, Arturo Aliaga, y el hecho de que se le haya orillado en cuestiones de su competencia, entre ellas, el decreto-ley aprobado el pasado lunes en un Consejo de Gobierno extraordinario, estarían detrás de su decisión.
Con antelación, el pasado 21 de septiembre, ya se publicó en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) el decreto de su cese como jefe de servicio de Planificación Energética, ya que se iba a jubilar tras acabar su etapa como director general.
El vicepresidente y máximo responsable del departamento aún tiene que decidir qué hace ahora, si nombra o no a un sustituto en Energía y Minas. Y no hay fecha por el momento.
Puenteo de los altos cargos
En todo caso, su renuncia ahonda la crisis en la Consejería de Industria, que vive una situación inédita: Arturo Aliaga se niega a despachar con sus directores generales de Turismo (Gloria Pérez), Comercio (Eva Fortea) y Desarrollo Estatutario (Luis Estaún), por lo que convoca a los jefes de servicio con el fin de abordar los asuntos de gestión. Y lo mismo ocurre con el secretario general técnico, Sergio Larraga.
Los funcionarios no ocultan la tensión, ya que son ellos los encargados de trasladar después a sus directores generales las decisiones adoptadas por Aliaga.
Las citadas fuentes de la DGA achacan la situación al conflicto interno del PAR, ya que los cuatro altos cargos de Industria forman parte del grueso de la dirección del partido enfrentada desde principios de año con el que fuera líder aragonesista hasta que lo depusieron con una moción de censura.
