Una banda de ladrones que muestra su especialidad en los robos de casas unifamiliares se está cebando con la localidad zaragozana de Pastriz, de 1.200 habitantes. 

Ya suma 17 robos desde la víspera de Nochebuena. Lo que buscan siempre es lo mismo:  joyas y dinero en efectivo. Lo insólito quizá es la hora a la que se perpetran los robos. No es por la noche o de madrugada, como cabría suponer, sino entre las 18.00 y 20.00, la hora de la merienda.

El alcalde de Pastriz, José Miguel Ezquerra, asume que su municipio sufre una intensa racha de robos, a pesar de que sus reclamaciones a la Delegación del Gobierno en las últimas semanas han ayudado a que se aprecie la vigilancia procedente de varios cuarteles de la Guardia Civil (de Zuera, Villanueva de Gállego o Alfajarín) por las calles de la localidad.

Aun así, el edil reconoce que en las últimas semanas han sufrido cuatro nuevas sustracciones que se produjeron el pasado viernes 3 de marzo (los dos últimos) y el 24 de febrero. “La gente está afectada porque suele ser en la hora en que salen para tomarse una cerveza y ahora se ve menos clientela en los bares por las tardes por los robos”, asume  Ezquerra. “Entran al ver desde los campos que no hay luz en las viviendas y se meten por detrás. Suele ser al oscurecer, entre las 18.30 y las 20.00”.

El control de la Benemérita ha reducido los robos, pero estos no han desaparecido. De hecho, el último viernes 3 de marzo, los integrantes de la banda aprovecharon el hecho de que no hubiera ningún control de la Guardia Civil por la zona.

Heraldo

La respuesta de la Delegación del Gobierno tras los primeros robos que tuvieron lugar entre finales de diciembre, enero y febrero, sirvió para que los vecinos de Pastriz dejaran de hacer patrullas vecinales por las calles para intentar frenar esa etapa de inquietud.

Las últimas acciones se produjeron en la calle Corona de Aragón, cerca del polideportivo municipal, y en la avenida Palafox. Los vecinos comentan que en los dos edificios donde entraron lo hicieron por la segunda planta, quizá porque sabían que el control de vigilancia estaba en la primera y la tercera planta. Además, comentaron que también abrieron otra vivienda en la calle Juan de Lanuza, donde reside un inspector de Policía y se llevaron alrededor de 200 euros.

Igualmente, habitantes de Pastriz comentaron que esta ola de robos se está extendiendo también por municipios próximos como La Puebla, Osera, Alfajarín (donde estás el cuartel de la Guardia Civil) y la Cartuja Baja.

"Nunca hemos vivido nada igual"

Uno de los primeros afectados por estos robos que se produjeron en la calle de Delicias de Pastriz comentó que se habían llevado unos 6.000 euros, entre las joyas familiares y el efectivo: “Nunca habíamos vivido nada igual en Pastriz”.

“Es difícil controlar unos 30 kilómetros alrededor de Zaragoza. Estos últimos días también atracaron el estanco de Movera, además de las viviendas de la urbanización de Pastriz”, agrega una de las víctimas .