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Las bajas de controladores militares impiden que el aeropuerto y la Base de Zaragoza operen 24 horas al día
Desde hace una semana, se ha limitado la capacidad de control de la torre de ambas instalaciones por la noche, hecho que no había ocurrido desde que en 1990 se militarizara este servicio.
El control aéreo de la torre del Aeropuerto de Zaragoza y de la Base Aérea de Zaragoza permanece cerrado por las noches desde hace una semana, hecho que dificulta el tráfico. La causa es la falta de personal militar debido a varias bajas y permisos de los controladores aéreos.
Los responsables del Ejército del Aire han tenido que interrumpir este servicio por primera vez en su historia, de modo que el aeropuerto ha dejado de funcionar las 24 horas como hasta ahora, confirmaron este lunes fuentes militares a HERALDO.
Esta situación se ha comunicado a la web de la entidad que tiene asignada la gestión de la navegación aérea en España (insignia.enaire.es), donde se relata la situación de los aeropuertos españoles. Ahí se reconoce que la capacidad de la torre de control del aeropuerto de Zaragoza y la Base Aérea sufre "posibles demoras" y su "operatividad" ha disminuido porque permanece cerrada en las horas de la noche.
Fuentes militares señalaron que ha habido "una serie de bajas consecutivas de los controladores aéreos militares" destinados en Zaragoza y en algunos momentos se han tenido que quedar solo con dos operativos. La limitación del personal ha obligado al Ejército del Aire y Espacio a tener que contratar a otros tres militares procedentes de otras bases aéreas como la de Murcia para cubrir esas plazas.
"Entre las bajas médicas, los permisos y los cursos (de los controladores) se ha limitado la capacidad de control de la torre de noche, aunque se mantiene el control de área y de operaciones", confirmó este lunes el jefe de la Base de Zaragoza, general Santiago Ibarreta, para quien "no es algo inusual" y "no molesta a los vuelos civiles ni los militares".
"Necesitamos que los controladores estén descansados para que vuelvan a la torre en su próximo turno", agrega el general, sin confirmar cuántas bajas se han producido ni cuántos militares están operativos en esta función tan especial.
Desde hace años se sabe que hay un descontento entre los controladores militares por la desigualdad de condiciones laborales y económicas con sus homólogos civiles. Los controladores militares, que siempre son suboficiales, ganan entre 1.500 y 2.000 euros al mes, y un controlador civil puede recibir 6.000 euros por el mismo trabajo.
En este sentido, el general señala que si hay algún avión que llega de madrugada "puede avisarse al controlador". Asimismo, recuerda que Aena refrendó el acuerdo con el control aéreo militar del aeropuerto de Zaragoza.
Control militarizado desde 1990
El Gobierno de Felipe González aprobó en 1990 un decreto de militarización del control del aeropuerto de Zaragoza coincidiendo con la guerra del Golfo, ya que entonces había más vuelos militares que civiles. Este argumento se ha mantenido aunque ahora el aeropuerto de Zaragoza es el segundo en tráfico de mercancías de España, detrás del Adolfo Suárez en Madrid, tras alcanzar 9.206 toneladas en 2022, y también recibió 627.837 viajeros.
Esta situación de reducción de controladores militares coincide también con el inicio del Centro Europeo de Transporte Aéreo Táctico (ETAC) en coordinación con el Ejército del aire y del Espacio que está desarrollándose en la Base Aérea de Zaragoza hasta el 11 de marzo. Este motivo es el que ha provocado el traslado urgente de tres militares para cubrir las bajas en la torre.
Este tipo de cursos se realizan de manera habitual desde que se creara el Mando de Transporte Eurpeo (EATC) en Zaragoza, como un centro multinacional encargado de la gestión del programa ETAP, y en esta ocasión colaboran países europeos (Alemania, Portugal, Francia, Italia, Países Bajos y España) con 7 aviones de transporte para la mejora de adiestramiento y 120 militares, entre tripulantes, mecánicos, instructores y personal de apoyo, planeamiento y coordinación.
Aunque el curso incluye unos contenidos teóricos de 20 horas de instrucción previas, en la Base de Zaragoza realizan nueve misiones de vuelo durante las dos semanas que dura el curso. Suelen volar a baja cota en zonas reservadas con operaciones que hacen en el aeródromo militar de Ablitas y el polígono de tiro de Bardenas Reales (en Navarra), en el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza), y entre Caudé y el aeropuerto de Teruel.