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"¡Por fin me han dado cita y van a dejar que nos casemos!"

Miles de aragoneses se están viendo afectados por la huelga de letrados de Justicia, aunque los trámites para bodas se han vuelto a poner en marcha. 

Oficina del Registro Civil de Zaragoza en la nueva Ciudad de la Justicia
Oficina del Registro Civil de Zaragoza en la nueva Ciudad de la Justicia
Aránzazu Navarro

Las cifras de la huelga pueden resultar apabullantes, pero no tienen cara ni ojos. Sin embargo, la falta de entendimiento entre los letrados de la Administración de Justicia y el Ministerio está trastocando la vida cotidiana de miles de aragoneses con nombre y apellidos

Por ejemplo, la de Vicente García, quien está teniendo serios problemas para gestionar algo que solo debería causarle alegría: su boda. "¡Por fin me han dado cita y van a dejar que nos casemos!", confesaba ayer.

El joven y su pareja eligieron 2023 para oficializar su relación, pero no lo están teniendo nada fácil. "Tenía cita para iniciar los trámites en el registro civil de Zaragoza el 25 de enero, un día después del inicio de la huelga, y todo se paralizó", contaba.

Al ver que pasaban los días y no le llamaban, buscó soluciones. "Me contaron que podíamos recurrir a una notaría –apuntaba–. Y aunque nos iba a costar unos 300 euros, decidimos hacerlo por esta vía. Más que nada, porque veíamos que nos estábamos quedando sin fechas para celebrar la boda en el Ayuntamiento". Justo un día después de dar el paso, esta semana les llamaron del juzgado para comunicarles que tenían un hueco para ellos.

"La vista de mi despido se celebrará con casi un año de retraso"

El caso de Macarena González tiene un cariz bien distinto, porque lo que ella trata de resolver en un juzgado de lo Social de Zaragoza es su despido. Y no es ni mucho menos la única, ya que los asuntos laborales dan lugar a bastantes procedimientos.

La vista para dirimir la disputa entre Macarena y su antigua empresa se iba a celebrar el pasado enero. Pero, por distintas causas, se aplazó unos días y terminó viéndose afectada por la huelga indefinida de los LAJ. Recientemente, esta zaragozana supo que su juicio ha sido reagendado para finales de diciembre.

"La vista de mi despido se va a celebrar con casi un año de retraso sobre la fecha prevista. Voy a ir a juicio a un mes de que se me acabe el paro, con toda la incertidumbre e inseguridad que algo así provoca", reconocía ayer Macarena González. "Encima tengo que estar contenta –apuntaba– porque me dicen que en ciudades como Sevilla se están aplazando los juicios para 2027". Y lo cierto es que, efectivamente, Aragón figura entre las Comunidades donde la Justicia es más ágil, lo que permitirá paliar algo las afecciones.

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