¿Cobrar por ir en bici al trabajo? En algunos países de la UE es una realidad

La medida ya ha sido planteada por parte de las asociaciones de bicicletas al Ejecutivo central.

El carril bici de Sagasta, uno de los últimos en unirse a la red de Zaragoza
El carril bici de Sagasta, uno de los últimos en unirse a la red de Zaragoza
G. Mestre

¿Cobrar por ir en bicicleta a trabajar? Aunque suene a ficción, es una realidad en varios países de la Unión Europea. Es el caso, por ejemplo, de Francia, Bélgica y Holanda. En España, las asociaciones ya han puesto sobre la mesa del Ejecutivo central la medida que ya está funcionando con éxito en países vecinos. 

Claudia Roy, profesora aragonesa de 26 años afincada en Pau (Francia), utiliza en ocasiones su bici para desplazarse hasta el centro educativo. "Pediré la ayuda, pero ahora mismo ya estoy fuera de plazo. Yo trabajo en el sector público y varía la cuantía de la ayuda, son entre 100 y 300 euros dependiendo de cuántos días al año se utiliza. En el sector privado lo controla cada empresa aunque la ayuda es estatal y puede ser de hasta 800 euros", asegura la joven de Gotor, que valora la medida positivamente ya que considera que es una buena forma de motivar el uso del vehículo de dos ruedas.

Claudia Roy, de Zaragoza, trabaja de profesora en Pau.
Claudia Roy, de Gotor (Zaragoza), trabaja de profesora en Pau.
C. R.

Desde la Asociación Conbici, que se reúne periódicamente con el Ministerio de Transportes, aseguran que la medida "podría ser una de las iniciativas de la Estrategia Estatal de la Bicicleta". "Sería el pago por kilómetros recorridos entre la residencia y el lugar de trabajo. Es una cuestión que ya se ha planteado al Gobierno, pero de momento, no se contempla en el borrador", lamenta Laura Vergara, gerente de la entidad a nivel nacional. La aragonesa asegura que hay otras sugerencias que están más cerca de cumplirse. 

"Hay quienes se pueden deducir en el IRPF de inversiones como la compra de un coche. Si Hacienda lo da por bueno, los trabajadores se podrían deducir el coste de la bicicleta. Es una idea que ya está sobre la mesa y su aplicación podría ser inmediata", desvela. Otra propuesta que plantearon a los políticos fue la reducción del IVA de las bicicletas. 

"Es muy difícil gestionar ayudas directas, es más sencillo hacerlo a través de las nóminas"

El objetivo que se persigue es, según Vergara, que el 10% de la población utilice este medio para desplazarse en 2030. "Para ello, además de incentivar su uso con reducciones fiscales, también hay que invertir en infraestructuras, señales, puntos de reparación,...", puntualiza. 

Javier Tello, de Zaragoza en Bici, defiende la necesidad de que existan bonificaciones por desplazarse en bici. "El transporte público tiene descuento, la compra de coches eléctricos también e incluso la gasolina se rebajó 20 céntimos para todos los usuarios. ¿Y los que van en bicicleta? Es el transporte más ecológico", defiende el presidente de la asociación. "Por lógica", asegura, "terminarán aprobando el incentivo que ya disfrutan en Francia y Holanda". "Seguro que será dentro de unos años. Siempre implantamos las cosas cuando ya lo tiene toda Europa", critica. 

Según José Antonio Sanz, secretario de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Zaragoza, es una "decisión política y económica" que para poder aplicarse en España "sería necesaria una regulación específica para que las empresas se pudiesen deducir". "Es muy difícil gestionar ayudas directas, es más sencillo hacerlo a través de las nóminas", explica el abogado. 

Menos tráfico en Zaragoza 

En la capital aragonesa, cuenta Tello, el tráfico se ha reducido "considerablemente" en el centro de Zaragoza tras el impulso de los carriles bici. "En la zona de Gran vía y Fernando el Católico ya pasan más bicicletas que coches. Y de los turismos que circulan, la mayoría son transporte público como taxis. En Sagasta sucede algo similar. Al instalar el carril había miedo de que se formase atasco y no está sucediendo", asegura el presidente de Zaragoza en Bici.

¿Y los que van caminando?

No utilizar ningún vehículo y desplazarse caminando no está bonificado tampoco por las políticas públicas. "Nadie se acuerda de los que van andando a trabajar o a cualquier sitio. Es verdad que no es que sea necesario incentivarlo porque somos el país de Europa donde más se mueve la gente a pie. Sin embargo, por la regla de tres de que se bonifica otro tipo de transporte, a los que vamos caminando, tienen que reconocernos que estamos empleando la opción más 'eco", sostiene Fernando Navarro, de la Asociación Acera Peatonal de Zaragoza. Modular los tiempos de espera de los semáforos, instalar bancos y hacer que los recorridos sean más accesibles son las principales peticiones de esta entidad. 

A pesar de que no se destine dinero público a incentivar los desplazamientos a pie, existen aplicaciones que ofrecen una recompensa por caminar. Son gratuitas y los usuarios acumulan puntos por andar. En algunas se pueden conseguir premios y en otras incluso dinero. "Es una iniciativa privada que está bien, pero no nos olvidemos de que las bonificaciones a otros vehículos son con presupuesto público", apunta Navarro. 

"Nadie se acuerda de los que van andando a trabajar o a cualquier sitio"

Paula del Pilar se descargó la aplicación 'Stepler' hace unos meses y espera conseguir una tarjeta de 50 euros para gastar en una tienda de Inditex. "Hace falta mucho tiempo para conseguir los puntos que piden, pero sin darte cuenta, se van acumulando y quién sabe, igual en unos meses tengo una tarjeta para comprarme ropa gracias a los pasos que he hecho", asegura la joven zaragozana. 

Por su parte, Alberto Aragón prefirió instalarse 'WeWard', ya que permite retirar dinero cuando acumulas 3.000 Ward (1.500 pasos es igual 1 Ward). "Todavía no he llegado a 3.000, pero cuando lo consiga retiraré el dinero. Yo prefiero eso que una tarjeta para comprar cosas, que también es una posibilidad que ofrece esta app", sostiene. 

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