Mesa del agua

El Ebro y sus afluentes aportan a la Cuenca unos 2.000 hectómetros cúbicos menos desde 1992 "por el cambio climático"

El dictamen, que la Comisión Permanente del Agua ha elevado para su aprobación en pleno, destaca que los recursos son ahora de 16.000 hectómetros cúbicos cuando hace dos décadas alcanzaban los 18.000.

Eugenio Nadal y Joaquín Olona, durante la reunión de la Comisión Permanente del Agua de este miércoles.
Eugenio Nadal y Joaquín Olona, durante la reunión de la Comisión Permanente del Agua de este miércoles.
Francisco Jiménez

Desde 1992, la aportación anual del río Ebro y sus afluentes a la Cuenca se ha reducido de 18.000 hectómetros cúbicos al año a 16.000 en la actualidad, debido, principalmente, al "cambio climático". Esto se trata de un cambio "muy significativo" que afecta de manera directa a la reserva estratégica y que ha tenido incidencia en el Dictamen del Agua, que ha sido elevado por unanimidad por la Comisión Permanente de la Comisión del Agua para que sea aprobado en el próximo pleno del 1 de marzo.

Después de 15 meses de negociaciones, los miembros de la Mesa del Agua han aprobado este miércoles llevar a pleno el Dictamen, que se compone de 38 epígrafes numerados para cada uno de los cinco capítulos del Pacto del Agua. Eugenio Nadal, presidente de este organismo, ha adelantado que uno de los temas que se han abordado ha sido la reducción de la aportación anual del río Ebro desde 1992. "Tenemos menos agua y el dictamen ha habido que adaptarlo a esa nueva realidad. Es un tema muy importante porque de ahí se derivan muchas cuestiones", ha explicado. Otra de las cuestiones importantes que ha tratado la mesa ha sido la contaminación difusa, "que antes tenía una importancia leve y ahora es más problemática".

Nadal se ha mostrado muy satisfecho por poder elevar el Dictamen por unanimidad al pleno "después de quince meses de arduo trabajo y el compromiso desinteresado de los miembros de la mesa con puntos de vista muy distantes". En la Mesa de Diálogo del Agua han estado representados los grupos parlamentarios, los afectados por las obras hidráulicas, las comunidades de regantes, los grupos ecologistas, los usos agrícolas, los usos industriales y expertos en la materia.

El presidente de la mesa ha manifestado su deseo de que "las Cortes de Aragón -que es donde recae la soberanía popular aragonesa- pueda reeditar el Pacto del Agua en base a este dictamen". Antes, la Comisión del Agua hará partícipe al Gobierno de Aragón del acuerdo para su posterior remisión.

La intención última es que el Pacto del Agua de Aragón sea una "herramienta estatal de gobernanza y planificación hidrológica eficaz ante los nuevos retos, sociales, económicos, territoriales y ambientales".

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