guerra ucrania-rusia
Los dos voluntarios aragoneses se la juegan para traer a la maratón de Zaragoza al ultrafondista Andreii Tkachuk
Jesús Arroyo y Reyes Colás han llegadon hasta la ciudad ucraniana de Liman, en medio de una de las ofensivas más temibles de Rusia.
En mitad de una de las olas de bombardeos rusos más furibundas contra la población civil ucraniana, los dos aragoneses que emprendieron viaje para localizar al ultrafondista Andreii Tkachuk, cumplieron la primera parte de su gesta. Localizaron a Tkachuk y pudieron entregarle a él y a sus compañeros un cargamento de prendas de abrigo que les ayude a soportar los rigores de las bajas temperaturas de la zona. Tkachuk fue localizado, junto a su brigada, en Liman, una localidad de la región de Donetsk. Hasta allí llegaron Jesús Arroyo y Reyes Colas, miembros de Unesco Aragón Deporte, cargados con ropa y grandes expectativas.
El deportista de 36 años que tiene la tercera marca de todo el mundo en las 24 horas de Ultrafondo en Pista “se ha sorprendido” con la llegada de los aragoneses en plena guerra, en unos momentos además en los que la ofensiva rusa se ha recrudecido. El objetivo de Arroyo y Colas era convencer a este corredor para que participe en la maratón de Zaragoza del mes de abril, y parece que lo han conseguido. Andreii Tkachuk ha mostrado su voluntad de venir a Zaragoza en la próxima Mann-Filter Maratón de Zaragoza Caixabank que se celebrará el 16 de abril.
Jesús Arroyo ha explicado que el ultrafondista manifestó su intención de venir a la capital aragonesa para esas fechas. “Andreii está en una brigada mixta internacional, en la que hay también colombianos, argentinos y hasta uno de Barcelona. Su jefe habla español", explicó. Y añadió que durante la visita "hemos visto un ataque de un misil ruso bastante cerca. Hemos estado a unos 30 kilómetros del frente”, detalló el voluntario de 63 años, que ha estado en otros conflictos como Bosnia, Kosovo, Mali, Etiopía o Líbano.
“En la zona de Donetks hay mucha gente que vive en los sótanos, se notan los efectos de la guerra. Hemos visto bastante artillería de 105 milímetros y cañones. Se ven muchos edificios destruidos”, relata Arroyo.
De hecho, la provincia de Donetks, donde se encuentran los enviados aragoneses, linda con la de Dnipropetrovks, cuya capital Dnipro fue atacada por las fuerzas rusas el pasado domingo. Ese bombardeo se saldó con la muerte de 40 personas que se encontraban en un edificio de apartamentos.
Jesús Arroyo explica en un vídeo, rodeado de los compañeros de Tkachuk, que han viajado hasta allí para entregarle a Andreii Tkachuk “todo nuestro apoyo de parte de los atletas españolas que son amigos suyos”.
“Estamos muy contentos de apoyar a Ucrania con un proyecto de ayuda humanitaria que ha quedado en Leópolis (entregaron 24 toneladas del Gobierno de Aragón) y hemos venido aquí (Liman) especificamente a entregarle (Andreii está detrás suyo, con barba) y a todos sus compañeros ropa térmica. Y a estar pendientes de cualquier cosa que él nos diga”, sostiene el voluntario aragonés.
“La patria es espíritu y el espíritu se convierte en gente, todos los que estamos, a trabajar por Ucrania. ¡Viva Ucrania! y, por supuesto, ¡viva España!”, concluye.
“Nos movemos entre Dnipro y Liman, pero las líneas del frente se encuentran en un laberinto de caminos, puestos de tiradores y ubicaciones de artillería de diferentes calibres”, describe la zona que han tenido que rodear para alcanzar el lugar donde está destinado su objetivo. Asimismo, reconoce que están viviendo unas jornadas con “mucho frío” y la zona que han recorrido está llena de nieve y barro, que dificulta el traslado.
El regreso de los aragonesas se producirá a través de Jarkov y, desde allí, pondrán rumbo hacia Leópolis, en la frontera con Polonia.
Heridos trasladados al Hospital Militar de Zaragoza
Por otro lado, fuentes militares señalaron que el traslado de tres heridos ucranianos más al Hospital Militar de Zaragoza eleva a 14 los que se encuentra actualmente en la capital aragonesa, donde ya se ha atendido a 39 víctimas de esta guerra.
De los que están sometidos a tratamiento, uno de ellos se encuentra en la sección de cirugía plástica en el Hospital Miguel Servet. Un piloto permanece en un hotel del centro de Zaragoza y acude al centro hospitalario para recibir atención.
Asimismo, en este proceso de tratamiento de los militares ucranianos, 25 de ellos ya han regresado a su país tras su paso por el Hospital Militar de Zaragoza. A este centro se ha sumado ahora el Hospital Gómez Ulla de Madrid.
