Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Los Premios Aragón Investiga muestran referentes donde mirarse

Investigadores e investigadoras con largas y fructíferas trayectorias o con prometedoras carreras, centros con décadas de dedicación y proyectos con perspectivas necesarias subieron al escenario para recoger los Premios Aragón Investiga. A esta duodécima edición se había presentado una treintena de candidaturas.

Premiados y organizadores, tras el acto de entrega de galardones celebrado en Caixafórum.
Premiados y organizadores, tras el acto de entrega de galardones celebrado en Caixafórum.
DGA

"La ciencia siempre vale la pena porque sus descubrimientos, tarde o temprano, siempre se aplican". Las palabras de Severo Ochoa se escucharon la semana pasada durante el acto de entrega de los Premios Aragón Investiga, hasta donde también llegaron las voces –grabadas– de los ciudadanos que, durante la Semana de la Ciencia, se plantaron delante del Fotomatón Científico para responder a la pregunta ¿qué es la ciencia para ti?: "La ciencia es el futuro", "la ciencia es algo increíble", "la ciencia es como una brújula, un método", "es... lo que me da de comer"... Desde la pantalla, un Einstein con acento maño se lamentaba de que la Agencia Espacial Española no haya sido para Teruel: "Nos lo merecíamos".

En reconocimiento a quienes se dedican a la investigación, el Gobierno de Aragón otorga cada año estos galardones a la Excelencia, Entidades y Jóvenes Investigadores que, en esta ocasión, recayeron respectivamente en Juan José Badiola; el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón y la Estación Experimental Aula Dei; y la investigadora de la Universidad de Zaragoza Julia Ramírez García. También se entregó una mención especial al proyecto ‘María Andresa Casamayor, referente nacional’.

En una gala presentada por el actor Rafa Maza, la consejera de Ciencia, Maru Díaz, señaló que "ante un futuro cada vez más incierto, cada euro invertido en ciencia nos acerca un poco más a las certezas". Y concretó que, en los últimos tres años, la inversión en I+D+i ha aumentado un 40%, lo que representa 71 millones más que en 2019. "Somos la tercera comunidad con mayor incremento reciente de la inversión pública, casi cinco puntos por encima de la media española", dijo.

Premio Miguel Servet a la Excelencia

  • Juan José Badiola El director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza destacó en su intervención que "la ciencia, sobre todo la experimental, ya no es una actividad individual, sino en colaboración", por lo que entendió el galardón como un reconocimiento a todo su equipo y también a la labor investigadora que se realiza en la Facultad de Veterinaria. Él se siente parte de "una generación que vivió las dificultades de dedicarse a la ciencia en España en los años 60-70, cuando aquello era casi un erial y tuvimos que crear todo prácticamente de cero". Recordó de forma especial al que considera su maestro, Eduardo Gallego, de la Complutense, "fue quien me enseñó a investigar; y también aprendí mucho –el método científico y el rigor– de las estancias en Alemania". Dedicado al estudio de los patógenos que se transmiten de animales a personas, "que están por el mundo y podrán venir, como están viniendo", él diagnosticó por primera vez en España la encefalopatía espongiforme bovina, que provocó una importante crisis alimentaria, y lideró las medidas para su control y erradicación. Hoy, le satisface ver que los laboratorios de nivel 3 de seguridad del centro que dirige "sirven y se usan".

Premio William Brag a Jóvenes Investigadores

  • Julia Ramírez García Investigadora posdoctoral María Zambrano en el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) de la Universidad de Zaragoza, algo que le gusta especialmente de la investigación es que "me da una libertad y una adrenalina muy especiales". Una libertad que le ha permitido combinar ramas del conocimiento, pues el área donde se enmarca su labor es la ingeniería biomédica. El objetivo principal de su carrera es mejorar la predicción del riesgo cardiovascular desarrollando metodologías automáticas, incluyendo el procesado de señales, como las del electrocardiograma, la genética estadística o la inteligencia artificial. En el I3A, junto a Pablo Laguna, en el grupo BSICoS, "aprendí técnicas de procesado de la señal". Después se trasladó a la Universidad Queen Mary de Londres, "donde, en el equipo de Patricia B. Munroe, me enseñaron genética, a mí, una ingeniera de telecomunicaciones". Se alegra de haber tomado "dos buenas decisiones: una, irme a Londres tras el doctorado y la otra, volver". Desde enero, está de vuelta en Unizar gracias a una beca de Atracción de Talento Internacional María Zambrano, renunciando a la altamente competitiva Atracción de Talento Modalidad 2 de la Comunidad de Madrid.

Premio Fidel Pagés a Entidades

  • Centro de Investigación Y Tecnología Agroalimentaria de Aragón y Estación Experimental Aula Dei El jurado del Premio Aragón Investiga les concedió ex aequo el galardón. Lucía Soriano, directora del CITA, agradeció que se ponga el foco en la investigación agroalimentaria, "a veces no muy visible pero imprescindible", especialmente "en un momento de encrucijada como humanidad, debido a la emergencia climática, la crisis energética y de materias primas, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, que requiere un cambio de sistema productivo". Porque la misma ciencia que nos ha sacado de la pandemia "lleva décadas mandando un mensaje claro: es urgente actuar; retrasarnos significa muerte". Y recordó las palabras del António Guterres, secretario general de la ONU: "Ignorar el principio de precaución y fomentar el crecimiento infinito en un planeta con recursos finitos es, simplemente, una senda suicida para la humanidad". Por su parte, Jorge Álamo, director de la Estación Experimental de Aula Dei (CSIC), recordó sus orígenes, en 1944, y cómo, junto a la evolución experimentada, su misión sigue intacta: "Aportar al sector agrícola materiales y tecnologías para aumentar su competitividad y sostenibilidad".

Mención Celia Amorós a Investigaciones con Perspectiva de Género

  • Proyecto ‘María Andresa Casamayor, referente nacional’ El proyecto presentado por el Instituto Universitario de Matemáticas y Aplicaciones (IUMA) ha dado visibilidad a la figura de esta zaragozana, prácticamente desconocida. La investigación realizada por el IUMA comenzó como una colaboración con la productora Sintregua Comunicación, al hilo del rodaje del docudrama ‘La mujer que soñaba con números’ (2020) de Mirella R. Abrisqueta, para aportar nuevos datos biográficos de esta matemática. De la autora del primer libro de ciencia que se conserva en España, publicado en Zaragoza en 1738, se descubrió su fecha de nacimiento, su domicilio como mujer independizada en la actual calle Palomar y su oficio como maestra municipal de niñas. Para el investigador Pedro José Miana, "es de justicia social reconocer sus logros; posiblemente existan otras autoras que, al igual que ella, publicaron su trabajo con nombre de varón y estén esperando ser descubiertas". Algo que les hace estar especialmente orgullosos es ver que su nombre ya está en el Premio Nacional María Andresa Casamayor en el área de Matemáticas y Tecnologías de la Información y Comunicaciones para Jóvenes, convocado por primera vez este año.

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