patrimonio
Borja pierde definitivamente la casa palacio de los Amar y su escudo se salva de milagro
El inmueble, que presentaba graves desperfectos desde hacía décadas, colapsó la noche del lunes. El Ayuntamiento salvará el valioso escudo heráldico de su fachada.
Llevaba mucho tiempo acumulando olvido y desperfectos. La situación era tan delicada, que incluso en las imágenes satelitales de Google Earth se apreciaban inmensos boquetes en su techumbre y un interior en un estado lamentable. La noche del lunes, finalmente, acabó colapsando el alero y parte de la fachada de la conocida como casa palacio de los Amar, en Borja, una construcción del siglo XVII, cuyos elementos patrimoniales de mayor importancia trata de rescatar ahora el Ayuntamiento.
“Gran parte del edificio llevaba en el suelo hace tiempo. Como no afectaba a la calle no podíamos intervenir, dado que el inmueble es propiedad privada y los hundimiento se producían hacia dentro. Ahora ya sí, tras el derrumbe del lunes, hemos intervenido para desescombrar, porque los cascotes han caído a la calle y la peligrosidad del edificio afecta a la vía pública”, explica el alcalde Eduardo Arilla.
La construcción, pese a ser vetusta y enorme, no cuenta con protección patrimonial, pero sí tiene elementos más que destacables. De hecho, milagrosamente aún se conserva un escudo heráldico en alabastro, que -dicen- es uno de los más bellos de la comarca. “El escudo se va a salvar porque se puede extraer de la fachada que está complemente inclinada y con riesgo que caiga a la calle”, dice el primer edil, que en estos días ha ‘elevado consultas’ al área de Patrimonio del Gobierno de Aragón y se ha puesto en contacto también con los propietarios del inmueble.
“El Ayuntamiento de Borja intervendrá en las próximas fechas para retirar el escombro de la vía pública y se encargará también del desescombro del inmueble”, explican fuentes municipales, al tiempo que informan de que se repercutirán los costes a los propietarios. Ya existe un presupuesto para la demolición, que asciende a unos 34.900 euros, y que incluye la retirada del cableado de la calle, también de un farola, la demolición, la nivelación del terreno y la reparación de un medianil. Se advierte de que “en el caso de que salgan bodegas o restos arqueológicos se deberá detener la obra para valorar los trabajos a realizar” y se especifica también que se recuperará el escudo y todos los elementos de interés histórico y cultural.
El edificio del que queda en pie poco más que un medianil está en la calleja del Rey de la capital borjana y muchos vecinos lo conocen como ‘casa de Tadeo’, en referencia a un noble (Tadeo Navarro y Amatria) emparentado con la familia Amar. Esta extirpe resultará también conocida para muchos aragoneses, dado que los Amar constituían una familia culta y bien situada, y José Amar fue ya en el siglo XVIII catedrático de Anatomía y médico de cámara de los Reyes Fernando VI y Carlos III. Su hija, Josefa Amar y Borbón, es una de las figuras de la Ilustración española y se la considera precursora del feminismo al erigirse como una de las máximas defensoras de la educación de las mujeres.
El Centro de Estudios Borjanos hace tiempo que reparó en una ‘anomalía’ como es que el escudo de alabastro no se identifica con las armas de los Amar ni de los Navarro. En el blasón destacan un león rampante, un castillo, la cruz de Santiago y un árbol, así como un yelmo, siete estrellas y dos llaves sin cruzar. Según los estudios de Federico Bordejé -autor de notas sobre la heráldica borjana- estas armas se corresponderán con el apellido Gómez del Moral y de León, cuya vinculación con Borja es un misterio. Sí hay diversas teorías que harían más llevadero el enigma si el escudo representara a los González de León…
Sea como fuere, el caso es que Borja ha perdido definitivamente una importante construcción, que llevaba años pidiendo auxilio a gritos. Quizá fuera la casa palacio peor conservada de la localidad, que goza de otros ejemplos más ‘saludables’ de arquitectura civil como los palacios de los Angulo, Lázaro-Ojeda, Aguilar o la casa de los San Gil. Todas estas sí aparecen catalogadas en el Sipca (Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés), a diferencia de la casa de los Amar, ante cuya pérdida hay quien sugiere que se pudiera mejorar la urbanización del entorno para unir la calleja del Rey con la plaza de San Francisco. Al margen de tanta casa solariega, la joya de la corona de la localidad es la Casa de las Conchas, palacio renacentista del siglo XVI que fue declarado monumento nacional en 1978, que recientemente recuperó su esplendor gracias a una inversión de 1,3 millones de euros.
