Ringo Válvulas aumenta la inversión prevista por el sobrecoste del material de construcción
La empresa ha tenido que aprobar una partida de 3 millones más frente a los 8 consignados para levantar su nueva fábrica.
La elevada inflación afecta a todo, también a las inversiones de las empresas. Le ha ocurrido a Ringo Válvulas, que produce grandes piezas de ingeniería para plataformas petrolíferas y centrales nucleares, que se ha visto obligada a consignar tres millones más para la nueva fábrica que va a levantar en el polígono Empresarium. "El proyecto se ha retrasado unos meses porque hubo que modificar el presupuesto que teníamos. Todo cuesta más: el hierro, el hormigón, las grúas, el transporte de material, los movimientos de tierras, en general, todo lo que es la construcción", reconoció José Manuel García, director general de la empresa.
Aún así, señaló, mantiene el plazo de tener las nuevas instalaciones listas dentro de un año. "Estamos ya con toda la explanación de tierras para empezar a colocar dentro de poco los prefabricados y confiamos en que la obra esté acabada en octubre del año que viene".
De como cerrarán este ejercicio, avanzó que previsiblemente en una facturación de 45 millones frente a los 42 del pasado año. Aunque hayan perdido el mercado ruso, lo han podido paliar con importantes proyectos como grandes válvulas para centrales nucleares en Estados Unidos y Canadá.
En una compañía en que más del 95% es exportación, la ventaja es que los proyectos son a largo plazo y en esta medida pueden verse algo menos afectados por todo lo que está ocurriendo. Lo que sí han notado, según el directivo, es la escalada en los precios de toda la materia prima. El acero se les ha incrementado, indicó, un 35%, el inoxidable más del 50% y las aleaciones de níquel les cuestan el doble que antes. También, lo que es el mecanizado de las piezas, que normalmente subcontratan, se les ha encarecido más del 10% y el precio de los contenedores de fundición que traen sobre todo de la India. Si bien han bajado algo, siguen costándoles unos 3.000 euros, el triple que antes de la pandemia. "Todo suma" en detrimento de la cuenta de resultados, afirmó. No obstante, mostró su confianza en que la cartera de pedidos para 2023, "un año en que se espera la situación económica empeore" sea "suficiente" para mantener la actividad. "Lo encaramos con cierta tranquilidad", indicó, ya que al ser sus clientes petrolíferas y centrales eléctricas y nucleares, las inversiones, en general, se mantienen en un momento en que la energía es vital.
