El PP pide en Aragón elevar el umbral del impuesto de Patrimonio hasta 700.000 €
La formación mantendría el tributo, frente a la supresión en otros territorios en los que gobierna. Feijóo da libertad a sus barones para atender cada "particularidad".
En la carrera emprendida por el PP para amortiguar el golpe de la inflación en las familias con la rebaja de la carga fiscal autonómica, la formación apuesta en Aragón por la vía de en medio con el impuesto de Patrimonio. El partido se inclina por mantenerlo, a diferencia de otros territorios donde, bajo su gobierno, se ha suprimido, pero defiende la necesidad de elevar el umbral mínimo de los contribuyentes desde los 400.000 euros actuales -el más bajo de España- hasta los 700.000.
"Los aragoneses son de los españoles que más presión fiscal sufren y a cambio no reciben precisamente los mejores servicios públicos", critica la diputada y portavoz del PP, Mar Vaquero. Por ello, reclama medidas que alivien la carga impositiva de las familias, como la rebaja del tramo autonómico del IRPF, nuevas bonificaciones del impuesto de Sucesiones y Donaciones, o la congelación y eliminación de tasas.
En cuanto al impuesto de Patrimonio, que en Aragón aporta 50 millones de euros al año procedentes de 14.000 contribuyentes, el PP recuerda que la DGA mantiene el umbral más bajo del país, después de reducirlo hasta los 400.000 euros. Por ello, piden devolverlo a su origen, 700.000 euros, así como aplicar "diversas bonificaciones".
Todo ello en línea con la estrategia de reducción de impuestos de la formación conservadora, acelerada tras el verano, a menos de un año de las elecciones autonómicas. El pistoletazo de salida lo dio esta semana el presidente andaluz, Juanma Moreno, que anunció la bonificación del 100% de este tributo, que grava las rentas más altas con la intención de redistribuir la riqueza. El objetivo es atraer grandes fortunas e inversiones a su territorio, con el beneplácito de la Comunidad de Madrid, donde se suprimió hace años, y de la dirección nacional.
"Centralizar a la baja"
No obstante, la estrategia, duramente criticada por la izquierda por "competencia desleal" con otro territorios, no responde a un "marco común", señalan desde Génova, que respeta las "particularidades" de cada comunidad autónoma para que sus barones decidan. En Murcia, por ejemplo, donde el PP acaba de anunciar una rebaja de impuestos, de momento mantiene en duda el de Patrimonio. Tampoco tienen previsto suprimirlo, a corto plazo, los gobiernos conservadores de Galicia o Castilla y León.
"La genética del PP es ofrecer a la gente capacidad de gasto" mediante la reducción de impuestos, reiteran desde Génova, donde dan libertad a sus barones para marcar cuánto modifican la carga fiscal. Y respecto a la centralización de los tributos sugerida por Moncloa, los conservadores advierten de que solo la aceptarán si es "a la baja", ya que "la izquierda siempre armoniza al alza".
