El aeropuerto de Zaragoza afianza su recuperación y cierra agosto con el mejor balance desde 2011
Acumula un aumento de viajeros del 29,4% respecto al año prepandemia, 2019, mientras Huesca sigue a la cola del país.
El tráfico de viajeros sigue la senda de la recuperación en el aeropuerto de Zaragoza hasta el punto de haber cerrado agosto con su mejor balance de la década y estar en disposición de acabar el año como el segundo mejor ejercicio de la historia, solo por detrás del de 2011, si se mantiene la demanda. En los primeros ocho meses se han contabilizado 408.446 pasajeros, un 29,4% más de los registrados en el mismo periodo del año previo a la pandemia, 2019, lo que le sitúa como el aeropuerto que más crece porcentualmente en toda la red nacional, junto al de Vitoria, al que casi triplica.
Los datos de agosto que hizo ayer públicos el ente público Aena constatan que por la terminal de Zaragoza pasaron 72.152 personas, un 41,1% más de los que lo hicieron en el mismo mes de 2019, en un panorama nacional marcado por un retroceso del 7,4% pese al tradicional tirón vacacional. La aportación de los vuelos chárter fue en esta ocasión testimonial, con dos salidas a Egipto y a Chipre.
El contrapunto sigue siendo el otro aeropuerto comercial aragonés, el de Huesca, que sigue en mínimos y a la cola del país: únicamente lo utilizaron seis viajeros procedentes del aeroclub de Reus. Y no hay atisbos de mejoría porque solo aterrizan avionetas de forma puntual, de forma que el acumulado del año se limita a 298 usuarios. La esperanza está puesta en que la empresa Barbatus encuentre la financiación necesaria para abrir una escuela de pilotos y dar así sentido al complejo.
Oferta duplicada
La comparativa de Zaragoza aún es más ventajosa respecto a los dos años de la pandemia, marcados por las restricciones a la movilidad tanto en España como en los países de destino, que hundieron el tráfico comercial con los peores registros desde 2004.
La recuperación de las rutas comerciales regulares que ya tenía la capital aragonesa y la apertura de otras nuevas explican el espectacular repunte de las instalaciones de Garrapinillos. Hasta el momento, se han duplicado el número de enlaces regulares que se ofertaban en 2019. Si hace tres años se podía volar a Londres, Milán, Bruselas, Bucarest, Cluj Napoca, Tenerife y Palma de Mallorca, ahora puede hacerse también a Lanzarote, Gran Canaria, Viena, Bolonia, Marrakech y París. Y a estos aún se suman hasta final mes otros dos enlaces estivales, los de Venecia y Menorca.
A la capital francesa no solo se ha recuperado una conexión para todo el año al ampliarse la oferta estival de Ryanair con Beauvais, sino que se ha sumado Vueling con su conexión con Orly, que permite enlazar con otros destinos internacionales al tratarse del segundo aeropuerto de la ciudad.
En total, media docena de aerolíneas sostienen la oferta regular de Zaragoza, compuesta por una docena de destinos nacionales e internacionales. Y encima hay competencia de dos y hasta de tres compañías por la demanda de las islas. A Mallorca vuelan Ryanair, Vueling y Air Europa, a Gran Canaria y Tenerife lo hacen Vueling y Binter y a Lanzarote, Vueling y Enter Air.
La progresión será aún más positiva en la recta final del año, dado que Ryanair repondrá a partir del 1 de noviembre la ruta de Lisboa y estrenará la de Venecia el 4 de diciembre. Esta última solo la ha explotado en verano la compañía española Volotea gracias al patrocinio del Gobierno de Aragón, que acabará definitivamente el día 26.
De este modo, la compañía de bajo coste irlandesa volverá a operar en Zaragoza una decena de rutas, las mismas que tenía en 2011, cuando se alcanzó el récord de viajeros en el primer semestre. Ahora hay más competencia y destinos, por lo que todo atisba que en 2023 se alcanzará un nuevo hito.
A diferencia de entonces, el peso de las conexiones insulares es mucho mayor, un 36% del total hasta agosto. Palma es la que tiene más viajeros, seguida por las de Londres, Bucarest, Tenerife y Milán.
Por contra, se mantiene el retroceso en carga, de un 22,7% acumulado hasta agosto, como consecuencia de las sanciones por la guerra en Ucrania. La segunda ruta más importante está suspendida, la que operaba Air Bridge Cargo con Moscú, lo que le ha hecho retroceder una posición, superado por los de Madrid y, de nuevo, por el de Barcelona.
