Quinto culmina por todo lo alto sus fiestas patronales tras 9 días de diversión
La semana grande de la capital de la Ribera Baja del Ebro ha contado con más de 80 actos en un programa repleto de actividades.
Hasta la bandera ha estado el municipio de Quinto, que ha celebrado sus tradicionales fiestas de Santa Ana con numerosos actos. Los más rezagados recorrían este domingo durante la madrugada las calles de la localidad, disfrutando de los últimos momentos de sus fiestas patronales.
La programación ha contado con multitud de actos, manteniendo los tradicionales y famosos roscaderos y incorporando otros como la fiesta del 'Holi' –un acto cultural indio que se celebra en multitud de festividades en España, donde se esparcen colores a los participantes mientras disfrutan de la música– o la recién estrenada becerrada, a las 8.00, donde se juntaron los más trasnochadores con los madrugadores.
El alcalde de Quinto, Jesús Morales, celebraba que hayan sido unas fiestas multitudinarias donde "los vecinos han participado y colaborado muchísimo en todas las actividades". Jornadas de alegría y reencuentro para muchos habitantes del municipio que han regresado tras el paréntesis de estos dos últimos años a causa de la pandemia de la covid.
Este parón es uno de los motivos, explicaba el concejal de festejos, Jesús Porroche, por el que se han hecho algunos cambios. "Hemos tenido que retrasar la edad de las reinas quintanas un año, porque en 2020 hay jóvenes que se quedaron sin salir", detallaba.
Otro de los días clave de sus fiestas es Santa Ana, la jornada por excelencia de la festividad de los quintanos, donde honran a su patrona. "Es un día dedicado a nuestros mayores", apuntaba el concejal. Una fecha especial donde se celebra la procesión a la que acuden todos los vecinos y lo más destacado para los mayores es "el festival de jotas", explicaba Porroche.
El municipio esperaba una alta participación, al albergar dos fin de semanas en su programa, así que decidieron optar por montar una discomóvil en el patio de las Escuelas, sitio donde se ubican las orquestas durante las jornadas festivas. "Esta decisión ha ayudado a los ‘pubs’ que están alrededor de la zona a que no se aglutinase la gente", apuntaba el concejal, pues la cantidad de jóvenes que han venido al pueblo durante estos días "ha superado las expectativas", así que el espacio de las Escuelas pudo reunir a los más fiesteros hasta altas horas de la madrugada y "no generó problemas de botellones en las calles", detallaba Poroche.
Días de un sin fin de actos en los que destaca enormemente el tradicional concurso de roscaderos a nivel nacional ‘Villa de Quinto’, que se realizó el pasado sábado, en la plaza de toros instalada en la localidad. "Hemos vendido unas 900 entradas, la verdad es que ha vuelto a ser un éxito", explicaba el concejal. Un concurso que les generó problemas, contaba, a la hora de encontrar cuadrillas: "Al final hemos conseguido que participaran nueve porque con el parón de la covid hay mucha gente que ha abandonado este hobbie". El concurso nacional de roscaderos de Quinto lleva 14 años celebrándose.
Lo más destacado por el consistorio, sin duda, ha sido la participación, que explicaba el concejal, ha repercutido "positivamente" en la hostelería, que "llevaba dos años sin estas fiestas y esta es la semana que más ganancias conlleva de todo el año en el municipio", concluía.
