Hasta siete localidades superan los 40ºC en una ola que se recrudecerá el fin de semana
En 2015 y 2003 se vivieron episodios de temperaturas extremas más prolongados que el actual. Un incendio arrasa 15 hectáreas de cultivos y monte en Tolva.
Poco a poco cada vez son más las localidades aragonesas que se incorporan al club de las que alcanzan los 40 grados en una ola de calor que va con retraso respecto a la que se vive en el resto de España. De hecho, el punto álgido de este episodio se alcanzaría incluso pasado el fin de semana, especialmente en el Valle del Ebro, avanzó Rafael Requena, delegado en la Comunidad de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
De cumplirse las últimas previsiones, Zaragoza podría alcanzar los 45,6 grados el próximo martes. Se batiría así el récord de máxima en la capital aragonesa: los 44,5ºC que se sufrieron el 7 de julio de 2015, durante uno de los episodios de temperaturas extremas más largos que se recuerda. No obstante, Requena evita "sembrar la alarma" ante unas predicciones a tan largo plazo.
El calor se ha apoderado de prácticamente todos los rincones de la Comunidad, pero se recrudecerá el fin de semana. Lo que dejan claro los mercurios es que esta ola, motivada por la presencia de un extenso y potente anticiclón altántico que se suma a la masa de aire africano, empieza a pegar fuerte. Deja ya al menos siete localidades, que son las que cuentan con estaciones meteorológicas, con 40 grados o más: Alhama de Aragón (41,3), Quinto (41,1), Sariñena (40,8), Valmadrid (40,7), Caspe (40,5), Zaragoza en Valdespartera (40,3) e Híjar (40). A las puertas, por encima de los 39 grados se quedaron al menos una decena de poblaciones como Ballobar (39,8), Almudévar (39,6), Huesca en el aeropuerto (39,2) y Calatayud (que también llegó a los 39,2 grados). La alerta se mantiene activada, salvo en el tercio sur de la Comunidad, con la previsión de que los termómetros lleguen en la mayoría de lugares al listón, casi psicológico, de los 40 grados, aunque en la Ribera del Ebro se generalizarán los 41 y puntualmente se dispararán hasta los 42.
La marca que está más cerca de batirse es el de las noches tropicales, esas por encima de los 20 grados en las que resulta difícil conciliar el sueño. En Zaragoza, la mínima más alta la madrugada del martes al miércoles fue de 23,7 grados, a uno de lograr los 24,7 a los que se llegó en 2009. El delegado de la Aemet recuerda que no se trata de la ‘plusmarca’ de la Comunidad, ya que en municipios de las Cuencas Mineras hubo un episodio en el que no bajaron de los 27ºC.
Aunque pueda parecer que Aragón está ante una de las olas más prolongadas de los últimos años, basta con mirar el listado histórico de la Aemet de las que se han producido desde 1975 para comprobar que la memoria puede ser selectivamente muy corta. En 2015, según esta documentación, se prolongó nada menos que 26 días, desde el 27 de junio hasta el 22 de julio, y afectó a 30 provincias entre las que se encontraban Huesca y Zaragoza. La que sí padecieron las tres provincias aragonesas es la de 2003, que duró 16 días, del 30 de julio al 14 de agosto, y en la que se vieron inmersas 38 provincias.
Incendio en Tolva
Un incendio forestal quemó ayer 15 hectáreas de cultivo y monte en localidad de Sagarras, en el municipio oscense de Tolva, en la comarca de la Ribagorza. El fuego, alejado de casco urbano, se declaró a las 15.34 y se dio por estabilizado sobre las 18.45, según la información facilitada por Infoar, el perfil oficial del Gobierno de Aragón que informa sobre los incendios. La superficie afectada es sobre todo de cultivo y como causa más probable del inicio de las llamas se apunta al trabajo de una cosechadora en uno de los campos.
Intervinieron dos brigadas terrestres, dos cuadrillas helitransportadas, una autobomba de la DGA y un bombardero Kamov del Ministerio de Transición Ecológica. También se sumaron una dotación de bomberos del Servicio Provincial de Prevención de Incendios y Salvamento (Speis) de la Diputación de Huesca, en concreto efectivos de los parques de Benabarre y Barbastro, con dos autobombas y un vehículo nodriza. Las llamadas a la precaución y la responsabilidad se repiten desde la Administración.
