Amazon compra por 35 millones el suelo del centro logístico que construye en La Muela
Los terrenos donde se levanta la nave que quiere abrir el próximo otoño pertenecían a José Llorens.
La multinacional de comercio electrónico Amazon ha adquirido finalmente la parcela de 20 hectáreas sobre la que está construyendo en La Muela un gran centro logístico complementario al que ya tiene en servicio en la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza). La operación supera los 35 millones de euros y supone que la compañía asume directamente la titularidad del complejo, que en un principio había encargado mediante un arrendamiento a largo plazo a José Llorens. Las obras están avanzadas y la previsión es que las instalaciones estén operativas el próximo otoño tras una inversión adicional de 18 millones.
El precio desembolsado es mucho mayor del valor de los suelos, pero en la negociación se ha tenido en cuenta la lógica compensación por los beneficios que dejará de percibir Llorens por el alquiler pactado. Además, desembolsó 728.188 euros al Ayuntamiento de La Muela por la licencia de actividad y de obras, cuya titularidad se traspasó con la compraventa de los suelos a Amazon Road Transport Spain.
El empresario ilerdense, dueño de una de las principales empresas del mundo en movimiento de tierras en minería y obra civil (Epsa Internacional), es el mayor propietario privado de suelo de Plaza y mantiene una estrecha relación con Amazon desde que desembarcó en España. Su primer centro logístico, en el corredor del Henares, lo acondicionó Llorens a la medida de la compañía y ahora también es su arrendatario en Plaza, donde el pasado verano abrió su primer centro de media milla en Zaragoza, gestionado por DHL junto al macroalmacén de Decathlon.
A través de la compañía Almericost, adquirió en 2017 la parcela de Centrovía a una entidad financiera. Con fachada a la autovía de Madrid y a escasos metros de la salida del polígono, este suelo estuvo yermo hasta que el año pasado se interesó a Amazon para ampliar su implantación en Zaragoza y su entorno. El acuerdo inicial pasaba por un contrato llave en mano y arrendamiento a largo plazo, lo que llevó a Llorens a pedir los permisos en la pasada primavera e iniciar las obras dos meses después.
Todo se hizo bajo la supervisión del gigante del comercio electrónico, que impuso a la constructora valenciana Itercon, la misma que ha edificado junto a Cobra (del grupo ACS) dos de los tres centros de datos que la división tecnológica de Amazon ultima en Zaragoza y Huesca.
La firma del contrato
Al mismo tiempo que comenzaron los movimientos de tierras, los equipos jurídicos ultimaron el borrador del contrato de compraventa, que se firmó finalmente a principios de octubre. El precio se fijó en 29 millones, a los que se sumaron otros 6.090.000 euros en concepto de IVA.
El centro logístico ocupará inicialmente catorce hectáreas y contará con una nave de 35.420 metros cuadrados, en la que está previsto que lleguen a trabajar 1.452 empleados repartidos en triple turno.
Sus características lo convierten en unas instalaciones de media milla, la denominación que Amazon da a las naves que reciben los suministros de proveedores y de sus complejos centrales (los de primera milla) y preparan los pedidos de los clientes para su distribución a través de las estaciones logísticas, como la que se inauguró en otoño en Plaza.
La cadena se completará el próximo mes de agosto con la apertura de su gran complejo central de Plaza, el calificado en el argot de la compañía como primera milla. Será el más grande de todos, con un almacén de 60.396 metros cuadrados, rodeado de viales y cientos de plazas de aparcamiento para los camiones de suministro y los vehículos de los futuros trabajadores. En este caso, su previsión es fichar una plantilla de 189 empleados y llegar a contratar a 515 para la época de máxima actividad del año, en los meses de diciembre y enero, coincidiendo con la campaña navideña y de rebajas.
