Tercer Milenio
En colaboración con ITA
La calle Don Jaime ya tiene gemelo digital
Tal vez un día Zaragoza entera tenga un gemelo digital con el que predecir lo que sucedería adoptando tal o cual medida y desde el que conocer lo que pasa en la ciudad minuto a minuto. De momento, la calle de Don Jaime ya dispone de su réplica virtual, una calle gemela.
La tecnología de gemelos digitales tiene ya presencia en la industria, donde se crean réplicas virtuales de los procesos de producción y maquinaria para operar en ellos desde el modelo virtual, detectar posibles incidencias e incluso predecir fallos. Pero la ‘maquinaria’ de una ciudad también puede tener un gemelo en el mundo digital que le ayude a funcionar mejor. La calle de Don Jaime de Zaragoza ya cuenta con el suyo.
Con Tecnalia y la Universidad del País Vasco como socios tecnológicos, la creación del gemelo digital de las infraestructuras de este sector del centro de Zaragoza es una iniciativa de Inkolan –agrupación constituida por la mayor parte de los grandes operadores de servicios públicos–, en colaboración con el Ayuntamiento y la Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento (FZC).
Un gemelo digital urbano es "un ecosistema híbrido, físico y digital, de la ciudad –explica Elena Usobiaga, investigadora de Tecnalia–. Es una réplica virtual de los principales elementos de una ciudad y sus infraestructuras críticas, conectados a bases de datos y sensores".
En tiempo real, le toma el pulso a lo que está pasando en la ciudad, pero también puede uno asomarse a lo que podría ocurrir. Desde una réplica de este tipo se pueden "simular fenómenos y evaluar sus impactos sobre el modelo virtual –señala–; de este modo, antes de actuar sobre el espacio real, nos permite probar cómo reaccionaría la ciudad y qué efectos se producirían, anticipándonos a ellos y pudiendo así buscar la solución óptima, ahorrando en costes y consecuencias".
Mediante esta tecnología, simular y predecir, basándose en datos, está al alcance tanto de los gestores públicos como de los gestores de infraestructuras; y también interactuar con la ciudad desde el modelo virtual. Por ejemplo, "si se producen aglomeraciones debidas al turismo en determinadas zonas, el contar con información en tiempo real nos permite dirigir al turista hacia atracciones menos saturadas o tomar decisiones como cerrar al tráfico una calle".
Desde la FZC, Daniel Sarasa, su director, valora que "este primer gemelo digital es un buen ejemplo demostrador para analizar el pulso económico local y plantear actuaciones a corto y medio plazo que mejoren ese tejido comercial urbano tan necesario".
"La representación virtual del consumo energético y actual en una calle comercial como Don Jaime, junto a las operaciones en cajeros y pagos con tarjeta de crédito, pueden ayudar a una primera caracterización de las ventas minoristas –manifiesta Breogán Sánchez, gestor de Proyectos Europeos de la fundación–. Si a esto le añadimos flujos de viandantes y de tráfico, meteorología e incidencias u obras en vía pública, podremos tener un modelo todavía más fino".
Ya se trabaja en la siguiente fase: la inteligencia del gemelo. Desde Tecnalia, Elena Usobiaga indica que se desarrollarán dos algoritmos de inteligencia artificial (IA) y un algoritmo geoespacial, ya que "se quieren explorar las posibilidades que abre la IA para poder predecir la solicitud de licencias de obra en ámbito urbano y estimar su impacto económico en los comercios y servicios afectados".
Hoy en día, el gemelo digital urbano más avanzado "es el de Singapur –asegura la investigadora–, pero el de Rotterdam y Estonia incorporan las redes de servicios, como el gemelo de Inkolan".
Inkolan ha querido generar su propio gemelo digital para ponerlo al servicio de la ‘smartcity’ en las ciudades de Bilbao y Zaragoza. Su particularidad es que busca conectar un gemelo digital propio de una operadora –orientado a la explotación de su red– y el gemelo digital de una ciudad –orientado a su planificación y gestión–.
Construir un gemelo digital que sea igualito a una ciudad como Zaragoza es para los investigadores un reto mayor que los del ámbito industrial. Son más las variables y factores que confluyen, pero lo que marca la diferencia (y complica la cosa) es el propio comportamiento social, sobre el que se pueden extraer patrones, pero es mucho más difícil de predecir.
El gemelo de Inkolan se actualiza a la vez que cambia su gemelo real. En esta imagen se muestra si las válvulas de gas se encuentran abiertas o cerradas. Las redes integradas en el modelo –agua, electricidad, gas y telecomunicaciones– se pueden activar y desactivar por red o por tipo de elemento. El 3D hace que se distingan tramos de red en superficie frente a tramos soterrados. Además, los elementos modelados se encuentran interrelacionados y, por ejemplo, se puede consultar qué edificios están conectados a un centro de transformación de la red eléctrica e identificar quién se verá afectado por un fallo en la red.
El gemelo permite incorporar información asociada a diferentes elementos del modelo, en este caso cuándo se construyeron los edificios. La calle de Don Jaime I se eligió como piloto por ser una zona comercial más tradicional y semipeatonal. El visor ha permitido estudiar el impacto de la pandemia en el comercio y la hostelería relacionando indicadores de consumo de gas y electricidad de los establecimientos comerciales con los pagos con tarjeta y el tipo de actividad.
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