Aragón consolida el uso industrial de sus aeropuertos, pero el turístico no despega
Zaragoza es el segundo en carga del país pero la oferta comercial es escasa, Teruel se afianza en el mantenimiento de aviones y Huesca suma 28.000 viajeros en 15 años
Tres aeropuertos distintos, uno por provincia; tres modelos de desarrollo diferentes y un amplio margen de mejora. El de Zaragoza, con casi 200.000 toneladas transportadas en 2021, es el segundo aeropuerto a nivel nacional, solo superado por el de Madrid, y ya está en niveles prepandemia. En Teruel se acertó al especializar el aeródromo en el estacionamiento y mantenimiento de aeronaves, hasta el punto de que creó 300 empleos y se espera duplicar esa cifra en breve. Es el de Huesca el único que están en dique seco, sin plan de desarrollo para el futuro y con solo 28.000 pasajeros en quince años.
El Gobierno de Aragón ultima con la Cámara de Comercio un plan para mejorar la proyección del Aeropuerto de Zaragoza tanto en carga como en tráfico de viajeros. El plan, que se negociará con el Ministerio de Transportes y con la Delegación del Gobierno, buscará impulsar nuevas inversiones para mantener su posición competitiva y avanzar en las infraestructuras que permitan seguir creciendo y aporten sinergias a los proyectos estratégicos ya consolidados. Su espectacular auge en transporte de mercancías se ha desarrollado según las necesidades logísticas de Inditex, cuyo desembarco en Plaza en mayo de 2003 marcó un antes y un después.
La DGA pretende impulsar una Zona Franca que permita consolidar la zona de Plaza y del aeropuerto de Zaragoza como un Hub Logístico, al permitir importar y exportar sin pasar aduana. Y retomar el proyecto de la segunda estación del AVE en el aeropuerto, según anunció el presidente Javier Lambán en el último debate sobre el estado de la Comunidad, donde propuso a todos los partidos un pacto para relanzarlo. En los catorce últimos años, mientras el tráfico de mercancías ha crecido de 21.438 toneladas a 200.000, el de pasajeros se ha desplomado de 600.000 a 467.000 en 2019, el último año sin pandemia.
La apuesta industrial de Teruel
La apuesta industrial del aeropuerto de Teruel ha dado sus frutos con la creación de 300 empleos directos y la previsión de duplicar esta cifra con las previsiones de ampliación de la campa y de los equipamientos, entre los que destaca una hangar con capacidad para dos Airbus A380, el mayor avión de pasajeros actual. El complejo aeronáutico, estrenado en 2013 tras una inversión de 40 millones de euros, ha generado, además, 800 empleos indirectos, según la estimación del consorcio propietario, formado por el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Teruel.
La Plataforma Aeroportuaria de Teruel-Aragón (Plata) optó desde sus inicios por el estacionamiento, mantenimiento y desmantelamiento de aviones, tres actividades que lleva a cabo Tarmac Aragón, una empresa filial de Airbus. Otros operadores son la empresa diseñadora y fabricante del primer cohete espacial español, PLD Space, inmersa actualmente en los ensayos del lanzador Miura 1 -precursor del cohete comercial Miura 5-. Esta compañía tecnológica tiene en el aeropuerto tres bancos de ensayo de motores y prevé construir otros tres para probar los reactores del Miura 5 con una inversión de cuatro millones de euros y la creación de 15 empleos.
Aunque Tarmac y PLD son las principales empresas radicadas en el aeropuerto, también se realizan en esta instalación otras actividades, como el desarrollo de drones del Delsat. Pero, además, ha dado los primeros pasos en el tráfico de pasajeros con los vuelos de hasta 19 personas, aunque se mantiene como una actividad secundaria.
El consejero de Vertebración del Territorio y presidente del consorcio del aeropuerto, José Luis Soro, destacó «el modelo de éxito que se implantó a la hora de concebir el aeropuerto de Teruel como una infraestructura industrial». Señaló que «el crecimiento del mismo se desarrolla en función de las necesidades y los intereses de las empresas aeronáuticas de manera planificada y creando valor añadido, es decir, apostando por las labores industriales pero también por el desarrollo de proyectos tecnológicos y de I+D+I». El director del aeropuerto, Alejandro Ibrahim, señaló que el aeropuerto asienta población en Teruel y dinamiza la economía y el empleo locales. Según sus cálculos, por cada empleo directo en el aeropuerto se generan dos indirectos en el entorno.
Huesca cumple 15 años
Mientras, el aeropuerto Huesca-Pirineos sigue estando completamente infrautilizado. Han pasado ya 15 años desde su primer vuelo comercial y en este tiempo ha sumado solo 27.756 viajeros, la segunda cifra más baja de toda la red de AENA. Son los mismos que registra Madrid-Barajas en solo cuatro horas teniendo en cuenta que en 2019 llegó a los 61 millones. Solo supera a Madrid-Cuatro Vientos (27.467). Los siguientes son los de Son Bonet (34.206), Sabadell (37.433) y Albacete (91.016). Además, cabe resaltar que más del 75% de los pasajeros corresponden a los seis primeros años con un récord de 6.228 en 2009. El pasado año cerró con 1.227 pasajeros, un 20% menos que en 2020.
En número de operaciones ocupa un mejor puesto en el ranquin nacional (108.621) gracias a las escuelas de pilotos. En 2021 hubo 2.400 entre aviación general, escuelas, aeroclubs y del Estado, además del helicóptero de rescates de la Guardia Civil y algunos chárter de la SD Huesca.
Desde AENA afirman no poder concretar ningún plan de futuro para las instalaciones de Huesca-Pirineos «porque en un escenario tan volátil como el actual no es posible hacer proyecciones de futuro. A corto plazo, persisten numerosos interrogantes que hacen complicado prever cómo va a evolucionar la situación para los próximos meses». Con todo, recalcan que la empresa tiene una gestión orientada especialmente a los aeropuertos pequeños como el Huesca «donde las sinergias son muy importantes». Y se limitan a señalar que atenderán «las necesidades de futuro que surjan, de la misma manera que en los aeropuertos grandes».
