Aragón

Olona defiende que la ganadería intensiva aragonesa está ligada al modelo familiar

Asegura que no existen macrogranjas en la Comunidad "ni las va a haber".

Terneros en una explotación agraria en Aragón.
Terneros en una explotación agraria en Aragón.
DGA

El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, se mostró este martes preocupado por la "ceremonia de la confusión" en la que están derivando las "desafortunadas" manifestaciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, en ‘The Guardian’.

Olona quiso dejar claro, como se ha repetido hasta la saciedad durante la última semana, que no cabe poner en duda la calidad de la ganadería aragonesa, como la del resto de España, porque la garantiza el elevado nivel de exigencia de la normativa existente tanto en materia de seguridad alimentaria, de bienestar animal y de carácter ambiental. Precisamente en este último aspecto, insistió el consejero, Aragón cuenta con "la normativa de purines más exigente, además de una clara y decidida política en favor de la sostenibilidad de la ganadería intensiva, particularmente la del porcino", señaló. Y volvió a incidir en que la calidad de la producción aragonesa y española es "máxima" tanto porque la normativa lo exige y lo protege como por el propio sector, que la cumple a rajatabla.

Pero más allá de la inquietud que suscita que el ministro de Consumo cuestione la calidad de los productos cárnicos, Olona asegura que estos días está viendo con "mucha preocupación" cómo se está "tergiversando" el planteamiento que el Gobierno hace en la Ley de Protección de la Agricultura Familiar. Se refería así el consejero a algunas voces que defienden que el propio Ejecutivo ha manifestado su oposición a la expansión de la ganadería intensiva. "Se está diciendo algo que literalmente no pone en el preámbulo", señaló. Por eso, matizó que lo que plantea la ley, que él mismo ha impulsado, es que hay que evitar el crecimiento desordenado de la ganadería intensiva porque ese crecimiento desordenado es lo que conllevaría riesgos ambientales. "En absoluto dice que la ganadería intensiva perjudica al medio ambiente", insistió. Todo lo contrario, reiteró el consejero, lo que esa norma pretende es "blindar y proteger la ganadería intensiva para que siga estando vinculada al modelo familiar, que así sucede en la actualidad".

Y es que, en su opinión, "es muy preocupante" que, inducido por las manifestaciones del ministro Alberto Garzón, se vaya configurando en la opinión pública "la idea disparatada de sacralizar la ganadería extensiva y demonizar la intensiva", Eso es, puntualizó, "no saber ni dónde estamos ni de qué vivimos".

Y como prueba de que nada es blanco o negro, Olona señaló que también existe ganadería extensiva que no es familiar, como sucede en Argentina o Brasil, y que no siempre la ganadería intensiva es industrial, como sucede en Aragón, donde, insistió, "no hay macrogranjas ni las va a haber" porque la normativa establece unos límites "muy por debajo de lo que el sentido común puede determinar qué es una macrogranja".

"Perjuicio reputacional"

Por todo ello, el Gobierno de Aragón ha anunciado una campaña de promoción de la ganadería aragonesa que comenzará en ‘The Guardian’. Y será la Consejería de Agricultura la que se encargue de llevarla a cabo. Olona explicó que ha recibido el mandato del presidente Javier Lambán de "trabajar de manera inmediata y urgente" en una campaña que tiene por objeto reparar el "perjuicio reputacional" que las palabras del titular de Consumo ocasionan a la ganadería. "Hay que tener en cuenta que la ganadería intensiva, particularmente en Aragón, está orientada a la exportación, con lo que hay que tener cuidado con los mensajes que se lanzan a los mercados", dijo.

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