La pandemia de coronavirus ha retrasado el diagnóstico de nuevos casos de personas afectadas por el VIH. En Aragón se registraron 95 nuevas infecciones por este virus en 2020 con una media de edad de 37,8 años, frente a las 131 de 2019, lo que representa en torno a un 25,5% menos. Este descenso podría estar relacionado, al menos en parte, con el parón en las pruebas que se produjo en la primera ola de la crisis por el coronavirus. En cuanto al perfil de estos nuevos diagnósticos, el 73,7% son hombres; y un 62% han nacidos fuera de España. La práctica de riesgo heterosexual fue la más frecuente en ambos sexos con un 43,2%, seguida de la práctica de riesgo homosexual en hombres, con un 41,1%. Cuatro de cada diez casos, además, se detectaron de forma tardía, de modo que el 15,7%, presentó una enfermedad indicativa de sida en el momento del diagnóstico y el 22,1% presentó enfermedad avanzada.

Aragón conmemora este miércoles los 40 años del inicio de la pandemia mundial de sida con el objetivo de incrementar la detección temprana de esta enfermedad y de garantizar la igualdad de trato y de oportunidades a los afectados. El Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se celebra cada 1 de diciembre, llama precisamente la atención sobre la necesidad del diagnóstico precoz en personas que hayan tenido prácticas de riesgo, para evitar transmitir el VIH y, sobre todo, para detectar la infección lo antes posible (se puede desarrollar la enfermedad o no).

El sida, si se coge a tiempo, ya no es una enfermedad mortal en muchos casos. Para Juan Ramón Barrios, presidente de la Asociación Omsida: "A nivel sanitario se ha avanzado, es una enfermedad de carácter crónico que permite llevar una vida normal", algo que se ha logrado por los tratamientos disponibles y por los métodos de diagnóstico. Sí se ha observado, cuenta, que las personas que se infectaron hace años, a finales de los 80 o principios de los 90, como es su caso, presentan "una serie de patologías relacionadas con el envejecimiento con más frecuencia que la población general, como problemas neurológicos, cardiovasculares, tumores, osteoporosis...".

La incidencia anual de los nuevos diagnósticos por VIH se mantiene estable en los últimos 12 años, según se desprende del informe del la Dirección General de Salud Pública, similar a la nacional. En cuanto a los casos de sida, durante 2020 se diagnosticaron 26 casos, el 76,4% hombres, con una edad media de 41 años. Se notificaron, además, dos defunciones por esta causa. El descenso de la incidencia se empezó a observar a partir de 1996 coincidiendo con la extensión de las terapias antirretrovirales. Las enfermedades indicativas de sida más frecuentes fueron la tuberculosis incluida pulmonar y diseminada. Desde 1985, cuando apareció el primer caso de sida en Aragón, se han notificado 1.924.

Fin del criterio de exclusión

El estigma de la enfermedad, aunque ha ido diluyéndose, todavía está presente. Barrios indica que, gracias al trabajo conjunto de la asociación, el Ayuntamiento de Zaragoza y el Departamento de Sanidad, "se han realizado avances en la lucha contra la discriminación por VIH en Aragón". En este sentido, dice, se elaboró un estudio de las normativas discriminatorias que impedían, por ejemplo, el acceso a residencias de mayores, a piscinas municipales, residencias de estudiantes o a algunos puestos de trabajo.

La DGA ha materializado en un acuerdo aprobado por Consejo de Gobierno la eliminación de la infección por VIH y sida como causa médica de exclusión en el acceso al empleo público de la Administración aragonesa y de las entidades locales y al conjunto de los servicios públicos. "Es -dice Barrios- la primera Comunidad en la que se ha conseguido". Esta medida se aplicará a todas las convocatorias de pruebas selectivas de personal funcionario, estatutario o laboral.

El acto central para celebrar este miércoles el Día Mundial será a las 12.30, en el parque Bruil de Zaragoza, con la lectura de un manifiesto de las entidades comunitarias para "sensibilizar, actuar, prevenir y recordar", que mantienen la lucha contra el sida, y recordar la necesidad de que "se siga investigando para conseguir una cura definitiva".