Las fiestas patronales vuelven en Aragón con orquestas, cabezudos, discomóviles y encierros por las calles

Aragón recupera hoy sus fiestas patronales tras prácticamente 20 meses de restricciones que han "asfixiado" a orquestas, feriantes, hinchables, espectáculos taurinos y empresas de pirotecnia, entre otros colectivos. Municipios como Villafranca de Ebro, Pedrola o La Muela trabajan contra reloj para preparar un programa a la altura, ya sea con motivo de sus fiestas menores o con fines de semana especiales que recuperarán los actos que tuvieron que cancelarse en octubre. Y aunque aún hay mucho por cerrar, adelantan que volverán las orquestas, las discomóviles, los encierros por la calle y los cabezudos.

En La Muela, las fiestas en honor de San Clemente que se celebrarán a finales de este mes serán ya "normales". "Tendremos conciertos, verbenas… La idea inicial, si la situación no cambiaba, era organizar actividades sentados, pero ahora toca correr, nos ha cogido a contrapié. La gente, viendo que no ha pasado nada tras el Pilar, está muy animada", aseguró su alcalde, Adrián Tello.

En Villafranca, la situación es similar. No habrá reinas para Santa Bárbara -del 3 al 8 de diciembre-, pero sí una chorizada, café concierto, karaoke, bailes y disfraces. "También tenemos previsto toro de fuego la noche del día 7, bingo, charanga… Alguna cosa hay ya contratada, pero queda mucho trabajo por delante. Queremos animar a la gente después de estos meses tan malos", contó su alcaldesa, Volga Ramírez.

Osera, por su parte, recuperará la romería. "Serán unas fiestas muy livianas por respeto a la situación actual", avanzó su regidor, Enrique Gómez. El Consistorio, en este caso, ha optado por mantener la precaución. "Somos un pueblo muy pequeño, y no queremos que aparezca ningún brote", agregó.

En Mallén no habrá ferias ni vaquillas para las fiestas de La Nuez, pero, si el tiempo acompaña, volverán a escucharse las charangas y los cabezudos. Tampoco se descarta que los bares de la localidad preparen fiestas a título particular, según precisó su alcalde, Rubén Marco.

Mientras, Pedrola recuperará entre los días 6 y 7 de este mes los actos que tenía pendientes para el Pilar. "Los acontecimientos nos obligaron a parar, pero ahora estamos muy bien de números. Somos conscientes, eso sí, de que mucha gente sigue teniendo respeto", aclaró su alcaldesa, Manuela Berges. En este caso habrá encierros en la calle, animación infantil, hinchables… "Por el momento seguimos pidiendo autorizaciones, vamos muy apresurados", admitió.

Vuelta a la normalidad

Para empresas como Arruga y Tacheli, especializada en la organización de festejos taurinos populares, el fin de la prohibición significará "la vuelta a la normalidad". Tanto es así que ya han tenido trabajo tanto para este fin de semana como para el próximo, y la sensación es que, ahora sí, el teléfono no va a dejar de sonar. "Las sesiones de calle suponen un 80% de la actividad. Va a ser importante, sobre todo, para los ganaderos", indicó su gerente, Jesús Arruga. Los festejos, en todo caso, seguirán marcados por las restricciones. "La mascarilla es obligatoria y se prohíbe fumar y beber alcohol", expuso.

Para las orquestas, el final de octubre ha sido "todo lo contrario" a los meses anteriores. "Estamos teniendo mucha demanda. Nos están llamando casi con ansia, los ayuntamientos se han lanzado a contratar como locos", afirmó el presidente de la Asociación de Empresarios de Grupos y Orquestas de la Ribera de Ebro, Ángel Lasheras. Confirmó, en este sentido, que ya se está programando para los meses de diciembre, enero y febrero. "Es un alivio enorme, pero teniendo en cuenta todo lo que ha pasado, siempre queda la incertidumbre por posibles rebrotes o nuevas cepas. Hemos estado muy desprotegidos, y muchas orquestas se han quedado por el camino", recordó. Los primeros encargos han venido de ayuntamientos como Tardienta u Ontinar de Salz, pero también de comunidades vecinas como Castilla-La Mancha o Navarra.