conflicto en afganistán

Una misión de rescate contra el reloj que ha salvado a 1.902 afganos

Un avión A400M despegó el jueves diez minutos antes del brutal atentado en la capital afgana. La operación concluyó ayer tras rescatar a refugiados en nueve días.

Evacuación de Kabul: entre el caos y el alivio
Evacuación de Kabul: entre el caos y el alivio
Agencias

Francia, Países Bajos, Dinamarca, Canadá, Alemania y Bélgica anunciaron el pasado jueves, día 26, por la mañana que iban a adelantar el final de la evacuación de afganos en el aeropuerto internacional Hamid Karzai de Kabul por el alto riesgo de un atentado yihadista. Al final, el Estado Islámico afgano cumplió las amenazas a las 15.30 de ese mismo día y provocó unos 170 muertos en los alrededores de la instalación aérea. Justo diez minutos antes de las explosiones había salido el avión español A400M, en el tercer vuelo del día, con 140 refugiados que llenaron el vuelo sentados entre el suelo y los asientos.

La misión de rescate de las tres aeronaves radicadas en la Base Aérea de Zaragoza, destinadas en Dubái (Emiratos Árabes), ha salvado al final a 1.902 refugiados afganos, según fuentes militares, en los nueve días transcurridos desde su primera entrada en el aeropuerto de Kabul, el pasado día 19 de agosto, con unas operaciones de rescate que han estado rodeadas de "un riesgo alto" debido a la "inestabilidad diaria" que se respiraba.

Tras los atentados, el Gobierno español anunció en un comunicado del Ministerio de Defensa que no había militares españoles entre los que resultaron heridos por las explosiones. La orden inmediata del Gobierno español fue que la salida de Kabul se realizaría al día siguiente para aprovechar los dos ‘slots’ (permisos de aterrizaje) que tenían concedidos para el aeropuerto.

La madrugada del viernes acudieron dos A400M y en el primero de ellos solo pudieron trasladar a los últimos 85 refugiados recogidos en las calles de la capital afgana, de los 1.902 que han transportado en nueve días. Reconocen los militares que ese bajón en el número de evacuados se produjo como consecuencia del temor provocado por el atentado. El último avión del Ala 31 de Zaragoza partió hacia Dubái con los 85 españoles (entre militares, policías y personal de la embajada) que permanecían en Kabul.

"El peligro era evidente"

Fuentes militares detallan que "el peligro" sufrido en los nueve días que han operado en el aeropuerto afgano es "evidente" y haber llegado hasta el plazo del 31 de agosto, que acordó Estados Unidos con los talibanes, era muy complicado. Aun así, el pacto inicial de rescatar al embajador español, Gabriel Ferrán Carrión, hijo de turolense, en el último avión de la Base de Zaragoza que salió de Kabul, donde él se comprometió a quedarse hasta el final, iba a ser a lo largo del día de hoy.

España quería concluir en principio el fin de semana para no obstaculizar en los últimos dos días (30 y 31 de agosto) el regreso de los 5.000 militares de Estados Unidos, pero la explosión aceleró el retorno. Fuentes ministeriales señalaron que el plan previsto se adelantó y acabará este sábado con la llegada de los últimos dos aviones A400M, las tripulaciones, sus mecánicos y una veintena de efectivos de seguridad del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA).

Regresan los últimos españoles en Afganistán

Los aviones A400M han estado operativos durante 16 horas al día y sus tripulaciones tenían claro que debían sacar a los suyos de Kabul aunque fueran los últimos de la fila, después de haber logrado multiplicar los vuelos y llevarse a casi 2.000 refugiados con tres aviones en una evacuación récord hasta Dubái.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, señaló este viernes que la cifra de los evacuados asciende en total a 2.206 personas, aunque precisó que esa cifra incluía a 1.671 del contingente español, 33 de la Unión Europea, 131 de Estados Unidos, 50 de la OTAN y 21 de Portugal. Las fuentes militares precisaron que su dato de los que transportaron es 1.902.

El viaje histórico de la salida de los últimos españoles de Kabul tras 19 años (llegaron el 22 de enero de 2002, con la Brigada de Montaña de Jaca, bajo las órdenes del coronel Jaime Coll) se produjo la madrugada de este viernes. Ha incluido a medio centenar de militares, entre ellos los 30 del EADA y una unidad de Mando de Operaciones Especiales, una treintena de miembros de la Policía Nacional (17 integrantes de los Grupos Especiales de Operaciones y 13 de la Unidad de Intervención Policial) y la número dos de la embajada de Kabul, Paula Sánchez, quien decidió acompañar al embajador hasta el final.

Miedo en refugiados y tropas

El efecto del atentado yihadista de la filial afgana del Estado Islámico provocó mucho temor entre los refugiados que se acercaban al aeropuerto y en las tropas de los países europeos y de Canadá, que optaron por irse.

Los militares españoles, que superaron el atentado en el aeropuerto de Kabul sin heridos ni fallecidos, confiaban en que la inestabilidad de las primeras horas, cuando se cerró la instalación, pudiera pasar. Sus familias agradecieron ayer que al final les avisaran por la mañana que habían podido salir de Kabul y que a muchos podrían verles por la noche, cuando llegaran a la Base Aérea de Zaragoza a bordo de un avión militar dispuesto tras hacer escala en la Base de Torrejón. El plan inicial previsto fue modificado por el atentado, y los militares españoles pudieron salir sin bajas.

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