La "convulsa" meteorología eleva los daños en el campo aragonés a 51,5 millones en seis meses

Tristemente, las cifras de Agroseguro no dejan de hacer historia. La "convulsa meteorología", como la califica la entidad aseguradora, no ha dado respiro al sector agrario desde que comenzó el año y el periodo de enero a junio ya se ha convertido en el peor primer semestre del año del último lustro.

Nieve, hielo, lluvias torrenciales y fuertes pedriscos han dejado daños en 103.255 hectáreas en Aragón, con lo que las indemnizaciones previstas por Agroseguro se elevan a 51,5 millones de euros, la segunda mayor cifra de todo el territorio nacional, solo superada por la cuantía que han recibido los productores asegurados de Castilla-La Mancha, que se ha disparado a 97,1 millones de euros y que ya supera la acumulada durante todo 2020.

Y es que no ha habido mes sin siniestros. En enero fue la borrasca Filomena la que trajo abundantes precipitaciones de nieve y fuertes rachas de viento que hicieron desplomarse las temperaturas hasta los 20 grados bajo cero. Fueron entonces los cultivos leñosos los más afectados por el blanco elemento, porque la nieve acumulada en los árboles originó roturas de ramas de olivar y las temperaturas extremas afectaron a la madera estructural y a las yemas de invierno.

Fuertes heladas

Una entrada de aire frío el 19 de marzo fue la responsable de la bajada drástica de las temperaturas nocturnas en buena parte de España. No se libró la Comunidad aragonesa y, especialmente las comarcas frutícolas oscense de Bajo Cinca, Cinca Medio y La Litera, donde las heladas se llevaron hasta la mitad de la producción de las especies de hueso y las variedades adelantadas de pepita que se encontraban en esas fechas en pleno proceso de floración y cuajado. El hielo volvió en abril, dejando huella en el viñedo y a partir de mayo llegó la reiterada visita de las tormentas, la mayoría de ellas acompañadas de pedrisco, que provocó graves siniestros en cultivos herbáceos y frutales.

Son precisamente estos cultivos el destino de la mayoría de las indemnizaciones de Agroseguro en Aragón. Según los datos del ‘pool’ asegurador, de los 51,5 millones de euros que suman las indemnizaciones del primer semestre en la Comunidad, a las producciones frutales le corresponden 28 millones de euros, a seguros pecuarios, 7,6 millones, a herbáceos, 6,8 millones y a cereza, 3,2 millones. Hay también daños en viña o frutos secos, pero son de menos magnitud. Los principales siniestros agrarios se han producido por heladas (17,4 millones, con especial afecciones en los frutales) y por pedrisco (13,7 millones de euros, repartidos entre frutales, herbáceos y uva de vino), detallan desde el sistema español de Seguros Combinados.

El montante total de las indemnizaciones por siniestros durante el primer semestre de 2021 supera en casi un 23% los 40,1 millones que se abonaron a los agricultores asegurados en el mismo periodo del pasado año. La cifra se acerca, además, al total pagado por Agroseguro a los afectados aragoneses durante todo el 2020, que se situó en los 61,7 millones de euros, cuando la superficie dañada sumó las 110.112 hectáreas.

El dato es, asimismo, muy superior al registrado en los cinco años anteriores. Duplica incluso el de 2019, cuando las indemnizaciones alcanzaron los 21,3 millones de euros. En el conjunto del país, las indemnizaciones alcanzan los 461,25 millones de euros, un 22% más que en 2020. Aragón es la segunda Comunidad con mayor importe.

Las indemnizaciones por daños en frutales alcanzan en toda España los 135 millones, de los que 28 corresponden a Aragón, a los se suman 3,2 millones en cereza.

La superficie asegurada siniestrada durante el primer semestre de 2021 se extiende por 930.611 hectáreas repartidas por todo el país, un 76% más que en 2020. De ellas, 103.255 hectáreas están situadas en la Comunidad aragonesa.