verano

Padres e hijos, juntos de campamentos

Los campamentos familiares ya son una opción más en Aragón. Varias empresas los ofertan y aseguran que "las plazas se llenan solas".

En los campamentos de Embosqadas, que lleva ofertándolos desde hace ocho años, las familias duermen en tiendas
En los campamentos de Embosqadas, que lleva ofertándolos desde hace ocho años, las familias duermen en tiendas
Embosqadas

"A los adultos se nos olvida cuánto nos gusta jugar". Con la finalidad de recordarnos que llevamos un niño dentro de nosotros nació el proyecto Embosqadas en Zaragoza, tal y como explica Eva Sastrón: "Muchos quieren volver a irse de campamentos, rememorar la experiencia que vivieron cuando eran pequeños, y otros desean vivirlo por primera vez, porque en su día no pudieron hacerlo. Así nacieron nuestros campamentos para adultos". Sin embargo, de la necesidad se crearon los campamentos familiares: "Los que tenían hijos nos demandaron esta opción". 

"Al final, los campamentos familiares son una mezcla de querer revivir la experiencia uno mismo y a la vez transmitir este sentimientos a tus hijos", anota Daniel Reula, gerente de Anayet Aventuras, que ha ofertado este verano dos fechas distintas para sus campamentos familiares en el Pirineo aragonés. "Pretendemos que, a la vez que conocen la montaña y el entorno, se interrelacionen con otras familias", explica Reula. "A los niños no les cuesta nada, se ponen a jugar entre ellos de forma innata. Pero a los mayores les resulta más complicado. Por eso, juntamos a grupos pequeños, de unas 15 personas, unas cuatro familias, para facilitar la relación". 

El precio de estos campamentos está en 320 euros para los niños y 360 para los adultos por cinco noches de campamento y pensión completa.

En Embosqadas incluso van más allá: "Nuestra única norma es que no se puede hablar de trabajo", añade Sastrón. "Los adultos, por lo general, al presentarnos siempre decimos nuestro nombre seguido de nuestra profesión. Esto crea una idea preconcebida sobre nosotros. En cambio, los niños son simplemente niños. Por este motivo, para crear una experiencia completa les pedimos que no revelen su oficio hasta el último día. Algo que funciona muy bien, dado que a la vez que desconectamos, conocemos a nuestros compañeros de aventura sin prejuzgar". 

"Reunimos a las familias para que disfruten de unos días en la naturaleza, conviviendo, aprendiendo y divirtiéndose todos juntos"

Y es que los campamentos de familias en Aragón quieren que adultos y niños vivan una experiencia única. "Nuestro objetivo es que la aventura sea enriquecedora para padres e hijos. De hecho, intentamos que la mayoría de las actividades impliquen a toda la familia", indica Reula. "En resumen, reunimos a las familias para que disfruten de unos días en la naturaleza, conviviendo, aprendiendo y divirtiéndose todos juntos. Además, siempre cuentan con un monitor las 24 horas del día".  

Excursiones, actividades de aventura, como descensos de barrancos, visitas a lugares emblemáticos y juegos, muchos juegos, son la base principal de estos campamentos. "En definitiva, recreamos los campamentos de niños y los adaptamos a las familias", asegura Sastrón. "Hacemos actividades en la naturaleza, juegos, dinámicas, talleres…".  

Y aunque el revivir los campamentos es el principal reclamo para apuntarse, el no tener que planificar ni pensar cobra un especial valor. "Todo está hecho y programado. Los padres no se deben de preocupar por nada. Esto ayuda mucho y, por ejemplo, las familias monoparentales lo agradecen un montón. Les facilita el irse de vacaciones", indica Sastrón. "De hecho, la realidad es que las plazas en los campamentos se llenan solas. Notamos la necesidad que se tiene de que los niños estén con niños y los adultos con adultos. Aquí eso está resuelto". 

El entorno también es un gran atractivo. "Conocen la naturaleza, en nuestro caso el Pirineo aragonés, siempre acompañados", señala Reula. "Por eso, vemos sobre todo que nuestro principal cliente proviene de fuera de Aragón, de otras comunidades. Podríamos decir, además, que el tipo de familia más habitual está compuesto por niños de 7 a 12 años. Y aunque es poco común también vienen con niños más mayores. Realmente no hay un límite de edad para disfrutar en los campamentos familiares".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión