La Comarca del Bajo Cinca inicia los tratamientos contra la mosca negra

Las actuaciones han tenido lugar en los ríos Alcanadre y Cinca, donde se dispersa una bacteria que es capaz de reducir las poblaciones de estos insectos hasta en un 97% sin afectar al resto de especies.

El producto, que se resulta inocuo para otras especiales, se aplica sobre las aguas de los ríos Cinca y Alcanadre. Comarca del Bajo Cinca.
El producto, que se resulta inocuo para otras especiales, se aplica sobre las aguas de los ríos Cinca y Alcanadre. Comarca del Bajo Cinca.
Patricia Puértolas

La Comarca del Bajo Cinca ya ha completado el primero de los tratamientos contra la mosca negra sobre los ríos Alcanadre y Cinca, con el fin de reducir las presencia de estos insectos, que causan diversas afecciones y molestias sobre la población. De hecho, su picadura es dolorosa y además, causa reacciones en algunas personas.

Al igual que cada año, las actuaciones han sido desarrolladas por los técnicos de la empresa Monegros Servicios Mediambientales, que está especializada en este tipo de tratamientos y que es la encargada de determinar el momento idóneo para su aplicación, dependiendo del caudal y de la densidad de las larvas. Para ello, llevan a cabo diferentes prospecciones casi cada semana.

El producto, que se resulta inocuo para otras especiales, se aplica sobre las aguas de los ríos Cinca y Alcanadre. Comarca del Bajo Cinca.
Lucha contra la mosca negra en la Comarca del Bajo Cinca.
Patricia Puértolas
El producto, que se resulta inocuo para otras especiales, se aplica sobre las aguas de los ríos Cinca y Alcanadre. Comarca del Bajo Cinca.
El producto, que se resulta inocuo para otras especiales, se aplica sobre las aguas de los ríos Cinca y Alcanadre. Comarca del Bajo Cinca.
Patricia Puértolas

El tratamiento, que ha resultado muy eficaz en las campañas anteriores, reduciendo la presencia de estos insectos hasta en un 97%, consiste en dispersar una bacteria en el agua que mata las larvas de mosca negra sin afectar a ninguna otra especie de la fauna y flora. En esta ocasión, han sido utilizados 250 litros de producto, dispersados en el curso de los ríos Alcanadre y Cinca a su paso por los municipios de Ontiñena, Chalamera, Ballobar, Belver, Zaidín y Fraga.

El procedimiento se repetirá cada tres o cuatro semanas, dependiendo del estado del ciclo del insecto. Para controlar la proliferación de las larvas se proceden a un seguimiento técnico que aporta la información necesaria para determinar el momento oportuno de aplicación.

Las actuaciones suelen coordinarse con otras comarcas vecinas, con el fin de garantizar su efectividad.

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