Campo de Daroca/Campo de Belchite
Quejas por el mal estado y falta de conservación de la carretera A-1506, entre Daroca y Belchite
El Gobierno de Aragón va a invertir casi 133.000 euros en obras, aunque los usuarios exigen más intervenciones.
Agujeros, gravilla y avisos de precaución definen hoy algunos tramos del actual trazado de la carretera A-1506 que, a lo largo de 75 kilómetros, une las cabeceras comarcales del Campo de Belchite y del Campo de Daroca. En febrero, el Gobierno de Aragón anunció dos actuaciones puntuales para mejorar el aglomerado del firme, una en el cruce con la A-2510 y otra en sus primeros kilómetros, que valoraban en unos 133.509 euros. A esas obras, se han unido otras que se desarrollan actualmente entre Fombuena y Luesma, que incluyen mejora de la calzada, parcheado y limpieza de cunetas. Sin embargo, las quejas van más allá.
"En los últimos años no ha habido ni mantenimiento y eso se nota en la cantidad de boquetes que se forman", explica Juan Mainar, alcalde de Luesma, mientras señala las oquedades en la recta que viene de Fombuena, especialmente entre los kilómetros 28 y 29. Además, contrapone que "a pesar de que pueda dar la impresión de que no hay tráfico, por esta zona hay mucho movimiento". "Vienen camiones para recoger el cereal, los que llevan el pienso a las granjas, los de los parques eólicos, empresas de reparto", va enumerando el regidor mientras en pocos minutos pasan varios coches.
A todo ello, Mainar apunta que se suman "los cerca de 40 vecinos que están censados, que tienen que ir al médico a Herrera de los Navarros o a comprar, y para verano, cuando se triplica la población". Respecto a los actuales trabajos, el edil señala que "es muy poco dinero para tantos kilómetros y está bien la limpieza de las cunetas por la humedad del terreno, pero se necesita algo más". Critica que "la solución sea poner una señal para ir a 50, que para algunos puntos como un puente o curvas está bien, pero no para toda la carretera".
En la misma línea se expresa Juan José Granadero, un conductor de vehículos de recogida de residuos que suele pasar por la zona y que pide tener en cuenta más factores. "La juventud de la parte de Herrera en lugar de ir al instituto de Daroca va al de Cariñena y eso en un centro con tan poco alumnado puede significar perder el bachillerato, lo que a su vez implica que otros estudiantes tengan que irse a Calatayud o Calamocha", destaca Granadero, que también es miembro de la asociación comarcal contra la despoblación ‘La Frontera Olvidada’.
"Es un freno para el desarrollo de la comarca, porque une Daroca y Herrera, que son sus dos municipios más grandes, lo que provoca que la gente vaya a comprar o a estudiar a otras zonas donde llegan antes por el mal estado de la carretera", defiende. Al mismo tiempo, también asegura que puede ser un "impedimento para favorecer el turismo, ahora que hay iniciativas para fomentar las rutas ciclistas por el entorno". En su caso, insiste en que "dicen que es caro, pero se trata de la seguridad de las personas".
