La Alianza por la Emergencia Climática y las plataformas en favor de los paisajes de Teruel, 'Loporzano sin ganadería intensiva' y en defensa de las Montañas de Aragón, junto con otros colectivos ha realizado este viernes una cadena humana con el lema 'Ante la crisis climática, ni especulación ni contaminación: Aragón no se vende'. El evento ha tenido lugar en la plaza San Pedro Nolasco, donde tiene su sede el Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón.

Han participado en la cadena humana "afectados de todo Aragón por proyectos eólicos y fotovoltaicos, de macrogranjas o de ampliación de las pistas de esquí, que contaminan el agua, el aire y la tierra o destruyen el paisaje y la biodiversidad", para reivindicar que "otro Aragón es posible".

Según los convocantes, "la grave crisis climática requiere la puesta en marcha de medidas que disminuyan las emisiones de efecto invernadero, entre las que se encuentran las energías renovables, pero ello debe llevarse a cabo con una planificación y de acuerdo con los territorios y no con el modelo actual, que fomenta las divisiones y enfrentamientos entre vecinos de un pueblo, entre pueblos e incluso entre comunidades autónomas limítrofes".

Han criticado la "ausencia total de planificación", que "origina la destrucción del paisaje en espacios naturales y de la Red Natura, atentando contra la biodiversidad de la que depende nuestra salud y la economía local". "Esta proliferación de macroproyectos eólicos y fotovoltaicos viene a unirse a la proliferación sin control de macrogranjas que agravan las emisiones de gases de efecto invernadero, envenenan el agua y la tierra y condenan al pequeño productor", han manifestado. Añadiendo que se trata del mismo modelo que "sin importarle las previsiones de calentamiento global apuesta por la ampliación de pistas de esquí atentando contra los recursos paisajísticos y triturando sin sentido el dinero público".

Por todo ello, las organizaciones convocantes han querido dejar claro que no están contra las energías renovables, ni contra el porcino ni contra el esquí, sino que lo que no comparten es "que todo ello se haga sin planificación, ni dialogo con los habitantes, sino con una connivencia explicita del poder con grandes empresas y grupos financieros y mediáticos".

Así, han apostado por "un modelo energético distribuido, que prime la eficiencia y que apueste por el autoconsumo y las comunidades locales de renovables", también por "un modelo de agricultura y ganadería ecológica, sostenible, extensiva, justa social y ambientalmente que asegure la soberanía alimentaria" y por "un modelo de turismo de montaña sostenible que no genere impactos en el territorio y que contemple la crisis climática".