Casi 90 feriantes aragoneses piden la ayuda de 2.500€ a la DGA

Aunque pueden montar las atracciones, muy pocos se van a animar a hacerlo en este periodo navideño.

Los hermanos Jaime e Iván Sebastián junto al anuncio de su atracción Ricardín que conserva el nombre de su abuelo que creó el negocio en 1931
Los hermanos Jaime e Iván Sebastián junto al anuncio de su atracción Ricardín que conserva el nombre de su abuelo que creó el negocio en 1931
Toni Galán

Ochenta y nueve feriantes han solicitado la ayuda de 2.500 euros del Gobierno aragonés destinada a paliar las pérdidas que ha sufrido un sector que tuvo que apagar las luces de sus atracciones el pasado marzo y no ha podido volver a encenderlas. Esta cifra supone la práctica totalidad del sector, según señalaron fuentes del Departamento de Industria, ya que se estima que en la Comunidad trabajan en este ámbito entre 70 y 100 empresarios, en su mayoría negocios de tradición familiar y autónomos. De estas peticiones, 51 corresponden a la provincia de Zaragoza, 22 a la de Huesca y 16 a la de Teruel.

Desde el Departamento subrayaron que se van a agilizar los trámites para que la subvención la reciban la próxima semana. Lo que sí pueden hacer ya es volver a montar sus carruseles, pistas de coches, norias o toros mecánicos, aunque muy pocos se van a animar a hacerlo en estas fiestas navideñas ante la falta de tiempo y fondos económicos para renovar los diferentes seguros y costear las revisiones.

La DGA publicó el pasado lunes el protocolo que permite que reanuden su actividad al aire libre. Establece una limitación de cuatro atracciones en cada recinto habilitado, un aforo máximo del 50% en cada una y suficiente separación entre ellas para permitir el tránsito de personas guardando la distancia de seguridad de 1,5 metros. El espacio debe contar con una zona de entrada y otra de salida claramente diferenciadas.

"Agradecemos el apoyo que supone esta ayuda y el protocolo que veníamos demandando, pero llega un poco tarde para que podamos reaccionar de cara a estas fiestas navideñas. No hay tiempo material para poner al día todos los permisos", explicó el presidente de la Asociación Provincial de Industriales Feriantes de Zaragoza, Ángel Barata.

Otra traba es el coste de entre 4.000 y 5.000 euros que puede suponer dar de alta los distintos seguros de los vehículos inmovilizados, revisiones y boletines de la luz. "Esta temporada el negocio ha caído en seco y estos 2.500 euros podrían haber venido muy bien para afrontar estos gastos", señaló. Barata apuntó que también temen asumir el desembolso y tener que volver a cerrar.

"Ilusiona volver a trabajar"

Jaime Sebastián y sus hermanos y socios Lola e Iván instalarán estos días en Cariñena su Autopista Ricardín, una pista de autos de choque que lleva el nombre del abuelo que emprendió el negocio en 1931. "Ilusiona volver a trabajar, aunque no sabemos si va a ser rentable y la aceptación que va a tener entre la gente", explicó. La última vez que la pusieron en marcha fue en la Cincomarzada en el parque del Tío Jorge.

Desde hace 53 años acuden a las fiestas de Cariñena, donde nació su abuelo, y han encontrado en el Ayuntamiento "un gran apoyo". Contará con 23 vehículos de dos plazas, en lugar de 30, y podrán estar hasta 30 personas (la capacidad es de 60). Sebastián recordó que su padre les ha contaba que ni en la guerra civil tuvieron que cesar la actividad. Si todo marcha bien estarán desde el 23 de diciembre a Reyes.

El alcalde de Cariñena, Sergio Ortiz, apuntó que han presentado un "exhaustivo" protocolo firmado por un ingeniero y que está convencido que cumplirán "a rajatabla como han hecho siempre". Reconoció que está "sensibilizado" con la problemática de este sector que ha perdido un año.

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