COVID-19
Los centros de investigación agroalimentaria aragoneses donan a Sanidad las mascarillas, guantes y desinfectantes de sus laboratorios
Pastores, el grupo cooperativo de ovino, que mantiene su producción en Mercazaragoza para garantizar el abastecimiento de alimentos a la población, entrega 18.000 mascarillas al Gobierno para "que las reparta donde crea necesario".
A la oleada de solidaridad que recorre la Comunidad entre aquellos que tienen material que puede servir para la protección del personal sanitario ante el coronavirus se han sumado también los centros de investigación agroalimentaria que existen en Aragón. El Centro Tecnológico de Investigación Agroalimentaria (CITA), el Parque Científico Tecnológico Aula Dei (PCTAD), la Estación Experimental Aula Dei (EEAD-CSIC), así como otras instalaciones aragonesas integradas en el Consejo Superior de Investigaciones Cientifícas, han donado los miles de guantes, mascarillas y desinfectantes que tenían almacenados para sus trabajos en laboratorios, ahora prácticamente cerrados.
“Ante el llamamiento realizado por el Ministro de Sanidad y por el Gobierno Aragón, hemos ido a nuestros almacenes, los hemos vaciados, no nos hemos quedados prácticamente nada porque la estación está bajo mínimos y hemos aportado todo lo que estaba a nuestro alcance”, explica Jesús Val, director de la estación experimental, que detalla que han sido miles los pares de guantes, “algunas menos” mascarillas y distintas garrafas de líquido desinfectantes utilizada las que han viajado desde las sus instalaciones hasta la dirección en la zaragozana Vía Universitas, habilitada por el Ejecutivo de la Comunidad para esta donación.
Y es, como explica Val, el estado de alarma decretado en el país ha obligado también a los investigadores de estos centros a teletrabajar en sus casas, si bien se ha establecido un protocolo para que algunos trabajadores acudan a las instalaciones, especialmente para “estar al tanto” de los trabajos de campo.
“El lunes fue un día muy intenso, porque la gente estaba estructurando su trabajo, cerrando experimentos e incluso en algunos cancelándolos, porque algunos cultivos de plantas se han levantado porque no se podía dejar pudrir. Unos pocos, muy pocos, (el centro tiene una plantilla de 120 trabajadores) para ir dando una vuelta”, detalla el director de la estación experimental.
Val reconoce que la si la situación se prolonga, “como es previsible”, se podrían arruinar una buena parte de la experimentación en campo. “Estamos en riesgo de perderla”, añade, al tiempo que añade que, para evitar las mayores pérdidas, irán trabajadores de manera individual para aplicar tratamientos y hacer siembras, “pero siempre de uno en uno”.
Para estos empleados, el director de la estación ya ha tenido que firmar distintos certificados de movilidad, haciendo alusión al decreto de estado de alarma y justificando, a los controles que ya realiza la policía, que el trabajador se encuentra en la calle porque tiene que acudir “de forma esporádica” a su puesto de trabajo.
Mientras, la plantilla se encuentra en su casa teletrabajando y “aprovechando para hacer lo que por la vorágine del trabajo de campo no nos permite a los investigadores, como es escribir artículos o informes”.
Pastores entrega 18.000 mascarillas
También las empresas del sector de la alimentación están respondiendo a la llamada del Gobierno para disponer de material de seguridad especialmente para los sanitarios. Así lo ha hecho Grupo Pastores, que ha entregado al ISSLA del Gobierno de Aragonia un total de 18.000 mascarillas "para que las repartan donde crean necesario", han explicado desde la empresa.
Se trata de las mascarillas que habitualmente se utilizan en las zonas de producción de esta empresa agroalimentaria, cuyos trabajadores continúan a pleno rendimiento en las instalaciones de la firma, situada en Mercazaragoza, para garantizar el suministro de alimentos a los mercados. Pese a ello, y manteniendo la reserva necesaria de equipamiento para garantizar la seguridad de sus empleados, Pastores se ha sumado a esta campaña de solidaridad enviando aquellas mascarillas que tenían almacenadas y buscando alternativas de sustitución que garanticen igualmente la seguridad alimentaria y que no pueden usar en sanidad, han explicado los representantes de Pastores.
