Red de Agua Pública de Aragón
La RAPA inicia su encierro hasta que Olona les reciba para negociar el nuevo ICA
Reclama a la DGA que garantice que los aragoneses no paguen más de la media española con la reforma.
Una docena de integrantes de la Red de Agua Pública de Aragón (RAPA ) ha comenzado este martes por la tarde un encierro que pretende mantener hasta que el consejero de Agricultura, Joaquín Olona, les reciba para negociar la anunciada conversión del Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA) en un tributo y una tasa autonómica.
El portavoz de la RAPA, José Ángel Oliván, lamenta la "falta de respuesta" del Gobierno de Aragón a su iniciativa de entablar conversaciones sobre la reforma impositiva. Su planteamiento es que se garantice que los aragoneses no paguen más de la media española y el que peso de la tributación recaiga en una tasa por el servicio de depuración en función del consumo. "Y no más allá del 15% actual del ICA se debería abonar por el nuevo impuesto con un carácter de solidaridad con aquellos municipios con más dificultades", defiende.
Oliván recuerda que solicitaron formalmente una reunión con Olona el pasado día 14 "sin que hasta la fecha se haya tenido la más mínima respuesta". Además, subraya que la RAPA no es el "brazo armado de Podemos", sino que responde a un descontento ciudadano "muy importante".
El Gobierno de Aragón, por su parte, asegura que "siempre se han tenido en cuenta las consideraciones de la Red de Agua Pública" y subraya que el colectivo formó parte de la mesa técnica que se creó para abordar la reforma del impuesto en la pasada legislatura, así como que sus integrantes fueron incluso recibidos por el presidente.
