Una fuerte tormenta de granizo arrasa con los frutales y la vid entre los ríos Manubles y Ribota

Las tormentas de agosto dejaron este lunes su sello en parte de la comarca Comunidad de Calatayud, en concreto en los términos municipales de varios pueblos situados a caballo de las riberas de los ríos Manubles y Ribota, días después de que los fruticultores alertasen sobre la situación “crítica” que vive el sector tras estas últimas temporadas. Según los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica de la Cuenca Hidrográfica del Ebro, entre las 19.45 y las 20.45 en puntos del Manubles se recogían más de 16 litros por metro cuadrado.

“En el pueblo han caído 25 litros y hacía Cervera y Aniñón han podido ser más de 50 fácil”, calculaba Manuel Morte, alcalde de Moros. “Los daños en caminos y acequias todavía no los podemos saber”, puntualizaba. En el caso de Carlos Delgado, productor local, explicaba que “han sido 30 minutos muy intensos, que habrá acabado con lo poco que quedaba de melocotón y manzana que no se había helado”.

En el mismo sentido, Ana Isabel Villar, alcaldesa de Villalengua, explicaba que “todos los años pasa una cosa u otra, y este año para un día que llueve nos cae de esta manera”. “He llegado por la carretera y los ribazos estaban como si hubiera nevado. Hasta mañana (por hoy martes) no sabremos qué alcance exacto ha tenido”, se lamentaba. En la otra ribera, en la del Ribota, Eugenio Torrubia, alcalde de Villarroya de la Sierra, indicaba que “todas las viñas cercanas a la N-234 estaban arrasadas y había granizo en la cuneta”.

Las barrancadas se han sucedido también en la zona de Alhama de Aragón, donde la estación de la Aemet registraba hasta 34 litros por metro cuadrado. También en Illueca se ha dejado notar el granizo, donde la piedra dañó algunos vehículos.

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