Adicciones

La cocaína vuelve a desbancar al alcohol como principal causa de las atenciones de Proyecto Hombre

La sustancia psicoactiva repunta, aunque por poca diferencia, la droga más consumida entre los usuarios de la entidad por encima del alcohol

Jesús Sánchez, Ángel Dolado y Pilar Aznar, este jueves en la presentación de la memoria del Centro de Solidaridad Zaragoza en la sede del Justicia de Aragón.
Jesús Sánchez, Ángel Dolado y Pilar Aznar, este jueves en la presentación de la memoria del Centro de Solidaridad Zaragoza en la sede del Justicia de Aragón.
Heraldo.es

La cocaína ha pasado a ser de nuevo la principal sustancia de consumo en el inicio de los tratamientos de las personas atendidas por el Centro de Solidaridad de Zaragoza-Proyecto Hombre. La entidad dio tratamiento el año pasado a 266 aragoneses por problemas con la cocaína y a 248 por el abuso de alcohol. Estas cifras rompen con la tendencia de 2017, en el que las bebidas alcohólicas se convirtieron en la principal causa de los casos que buscaron ayuda en esta organización que gestiona una comunidad terapéutica con 45 plazas públicas y dos Unidades de Atención y Seguimiento de las Adicciones (Uasas) en la capital aragonesa.

Es una de las principales conclusiones de la memoria de 2018 de esta fundación. El documento ha sido presentado este jueves por la presidenta del Comité Ejecutivo de la Fundación Centro de Solidaridad-Proyecto Hombre, Pilar Aznar, y su director, Jesús Sánchez, junto al Justicia de Aragón, Ángel Dolado.

¿Por qué repunta otra vez la cocaína? El director de Proyecto Hombre defiende la hipótesis de que el incremento del consumo de esta sustancia psicoactiva tiene que ver con la mejora de las condiciones económicas. Por el contrario, durante los años de la crisis económica se produjo un descenso de esta droga cara frente al alcohol “legal, más barato y socialmente bien visto”, ha explicado Sánchez. El perfil de consumidor es el de una persona joven, de entre 30 y 35 años, con “una trabajo y una familia normalizada” que llega un momento en el que necesitaba la cocaína a diario e invierte en ella mucho dinero.

El alcoholismo femenino, al alza

Sánchez también ha alertado del aumento de los usuarios con problemáticas asociadas al alcohol sobre todo mujeres, ya que se ha tratado a 65, un 6% más que en 2017. Sobre el abordaje de estas patologías, en las que muchas afectadas viven el alcoholismo en soledad y viene asociado a situaciones de violencia de género, problemas económicos o procesos depresivos, ha destacados los mejores resultados que se están obteniendo desde que se tratan “desde una perspectiva de género”.

En total, a lo largo de 2018 en esta fundación se han llevado a cabo 1.781 atenciones, entre usuarios y familias, en sus diferentes programas. Las personas atendidas han sido 1.230. En las dos Unidades de Atención y Seguimiento de las Adicciones que gestiona en la capital aragonesa (Manuel Sancho y Lucero del Alba) se han llevado a cabo 1.053 atenciones y el programa de prevención dirigido a jóvenes, Tarabidan, llegó a 110 chicos en diferentes situaciones de riesgo, con edades comprendidas entre los 15 y los 28 años, de los que un 83% fueron varones y un 17% mujeres. Por otra parte, en el programa dirigido a las familias participan 487 y en el de voluntariado 108 personas (71% mujeres y 39% hombres).

El trabajo con la población penitenciaria es otra de las facetas que ha destacado el director del Proyecto Hombre. En las cárceles de Zuera y Daroca se ha tratado a 82 internos, de los que seis fueron derivados por Instituciones Penitenciarias a la comunidad terapéutica de Proyecto Hombre. Sánchez ha coincidido con el Justicia de Aragón en lamentar que las cuestiones sanitarias en las prisiones sigan dependiendo del Ministerio de Interior y no estén transferidas a la comunidad autónoma.

En este sentido, la presidenta del Comité Ejecutivo de la Fundación Centro de Solidaridad ha avanzado que uno de los “retos” de la fundación es llegar a poner en marcha algún tipo de “dispositivo” dirigido a la reinserción laboral y social de los usuarios que son dadas de alta en la comunidad terapéutica Proyecto Hombre y no tienen un lugar para vivir de forma independiente.

"La patología adictiva es la hermana pobre de la salud mental"

El director del Centro de Solidaridad se ha mostrado especialmente crítico con algunas de las dificultades que actualmente atraviesa la atención a las drogodependencias. “La patología adictiva es la hermana pobre de la salud mental”, ha resumido. Así, Sánchez ha recriminado al Gobierno aragonés que desde 2013 no ha aumentado los recursos en este ámbito y la fundación sigue recibiendo la misma cantidad de dinero por la concertación de la comunidad terapéutica, la única de Aragón, y las Unidades de Atención y Seguimiento de las Adicciones.

También ha denunciado la falta de plazas residenciales hospitalarias de deshabituación, de tal forma que cuando una persona necesita un ingreso por este motivo lo hace en la unidad de agudos de psiquiatría. En cuanto a las Unidades de Atención y Seguimiento de las Adicciones ha cuestionado que a estas alturas todavía no estén sectorizadas las que existen en la Comunidad, tanto en las capitales de provincia como en Barbastro-Monzón, Alcañiz y Cinco Villas. En su opinión, sería necesario que se definiera “con claridad” su adscripción a los distintos sectores sanitarios y la población asignada a cada uno de ellos.

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