A un total de 27 niños aragoneses les diagnosticaron cáncer el año pasado. En el día internacional de la enfermedad, los padres de los pequeños piden un protocolo de "seguimiento médico continuo" para prevenir el posible desarrollo de secuelas. El 70% de los supervivientes experimentarán, según Aspanoa, al menos un efecto tardío debido a la propia enfermedad o a los agresivos tratamientos. Un 30% de estas secuelas serán graves, como el posible desarrollo de un segundo tumor.

"Cuando los niños crecen y pasan a la edad adulta, una parte muy importante de su historial clínico se pierde en el sistema sanitario, es decir, no pasa completo del pediatra al médico de Familia. Un protocolo específico para estos pacientes sería esencial para evitarlo», urge el presidente de Aspanoa, Miguel Casaus.

Entre las secuelas más importantes que los niños supervivientes de un cáncer pueden desarrollar destacan las que afectan a los sistemas nervioso (un 39%) o endocrino (un 32%), a los ojos y oídos (un 22%) y a la zona reproductiva-urinario (un 17%).

En concreto, según el Observatorio de la Asociación contra el Cáncer (AECC), 27 niños fueron diagnosticados de cáncer en 2018, de ellos, ocho sufren leucemia, a cuatro se les detectó un tumor en el cerebro, a dos un linfoma no de hodgkin, otros dos de hodking y a uno un cáncer de riñón. Hay otros 46 en tratamiento con diagnóstico anterior y 114, en fase de pos tratamiento o revisión.

Durante el diagnóstico y tratamiento, Aspanoa ofrece apoyo y asesoramiento a niños con cáncer y sus familias. La entidad, de hecho, lideró la lucha para que a partir del verano de 2017, los adolescentes de entre 15 y 18 años fueran atendidos en los servicios de Oncopediatría en lugar de en las unidades de adultos.

El Ministerio de Sanidad y las sociedades médicas y científicas aconsejan la asistencia en pediatría, ya que las causas y el tratamiento del cáncer adolescente son más similares al infantil que al de los adultos. Además de encontrarse más cómodos rodeados de pacientes más cercanos a su edad, los menores tienen más posibilidad de participar en ensayos clínicos.

Dos derivados a oncopediatría

Sin embargo, Aspanoa recuerda que en este año y medio tan solo han sido derivados dos casos, cuando calcula que en esa franja de edad se registran entre ocho y diez cada año en Aragón. Aunque reconoce los pasos dados por el Departamento de Sanidad para que estos traslados sean efectivos, Aspanoa entiende que podía "hacer mucho más», como reforzar los protocolos médicos y aumentar la difusión de la orden en las unidades de adultos.

Aspanoa atendió a 196 niños y adolescentes con cáncer en distintas fases de la enfermedad, de los que 36 fueron nuevos diagnósticos. De estos, 19 son de Zaragoza, 5 de Huesca, 3 de Teruel y 9 de La Rioja, que son derivados a Oncopediatría del Miguel Servet al carecer de este servicio la Comunidad.