Hallan dos arcos en unas obras en la judería de Calatayud

Paralizados los trabajos en la plaza de Consolación. Los vecinos están molestos por el corte de accesos al barrio.

Parte del primero de los dos arcos (en la imagen) quedó a la vista con el socavón inicial.
Parte del primero de los dos arcos (en la imagen) quedó a la vista con el socavón inicial.
Macipe

Las obras en la plaza de Consolación Alto de Calatayud han dejado al descubierto restos de lo que parecen ser unas antiguas bodegas, algo habitual en esta zona en la que se ubicaba la judería. Después de que los trabajos comenzasen a mediados de enero, han quedado a la vista un par de arcos y ahora el Ayuntamiento ha pedido a una arqueóloga que realice un informe para analizar su valor. Los problemas surgieron hace más de un año, cuando se produjo un socavón en el pavimento y la zona fue acordonada por el Consistorio.

"Hay que documentar lo que ha aparecido y ver qué valor tiene", apuntó la concejal de Urbanismo, Mercedes Sarrate. Recordó que "no son deseables las molestias, pero teniendo en cuenta cómo es el suelo de Calatayud pueden surgir imprevistos". La adjudicataria de las obras es Construcciones y Obras Tomey con un presupuesto de 55.677 euros.

En estos momentos, la obra está parada hasta que la arqueóloga realice su informe, el Ayuntamiento lo remita a la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón –que ayer no tenía constancia del hallazgo– y este organismo dictamine qué hacer. "Veremos si se puede tapar, dejar a la vista o si hay que optar por unir todos los criterios con una solución intermedia", indicó Sarrate, quien reconocía que el proyecto de obra "no contempla dejar a la vista nada".

Según los vecinos, desde hace al menos tres semanas no hay operarios ni maquinaria trabajando, y mientras el perímetro permanece vallado, lo que ha originado problemas de acceso a los vecinos. "Que hagan lo que tengan que hacer, pero todo el mundo sabe lo que había desde que se hizo el agujero. Tener la calle cortada es un trastorno. Una obra de esta magnitud no estaría así si fuera en el centro", apuntó David Sánchez.

Al mismo tiempo, José Antonio Marquina e Isabel Sánchez, también vecinos de la zona, señalaron: "Las vallas las hemos tenido que retirar porque no se podía pasar ni con un carrito". "El arco grande se veía desde el principio, pero han parado al salir el segundo", puntualizó Marquina.

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