Así son los mapas que alertan del riesgo de aludes en el Pirineo

El mapa de los macizos de Infiernos y Balaitus, en el valle de Tena, se acaba de incorporar a la campaña Montaña Segura y se quiere continuar por el Posets-Maladeta y el refugio de Goriz.

Mapa ATES de Respomuso-Panticosa que se puede consultar en la página web Montaña Segura.
Mapa ATES de Respomuso-Panticosa que se puede consultar en la página web Montaña Segura.

Los aficionados a la alta montaña tienen ya a su disposición dos cartografías sobre el riesgo de aludes en dos zonas del Pirineo: la del macizo del Aneto que se publicó a principios de 2018 y la de los macizos de Infiernos y Balaitus que se ha presentado este martes en Zaragoza. Durante el año pasado el mapa sobre el Aneto registró más de 7.000 visualizaciones 'online' y en el último mes el del Valle de Tena ha registrado otras 2.000. A estas cartas, confeccionadas por la Federación Aragonesa de Montañismo en el marco de la campaña Montaña Segura -en esta página web se encuentra toda la información- se une la que también realizó el centro Alurte de Canfranc para el Valle del Aragón.

La directora general de Justicia e Interior del departamento de Presidencia del Gobierno aragonés, María Ángeles Júlvez, se ha mostrado satisfecha con el grado de utilización de esta herramienta que, ha destacado, no es de navegación “sino de planificación”. Va dirigida a quienes quieren llevar a cabo una actividad en los montes con nieve, fuera de las estaciones de esquí y pistas balizadas, como raquetas, paseos en nieve y esquí de montaña. Júlvez ha insistido en que este instrumento contribuye también a crear un “turismo de calidad”.

Para dibujar estas cartografías, se utiliza la Escala de Clasificación de Terreno de Aludes (ATES), que evalúa la dificultad del terreno y lo clasifica en tres categorías: simple (laderas poco empinadas y terreno forestal en el que es posible encontrar itinerarios seguros), exigente (pendientes más elevadas, trampas y salidas de aludes) y complejo (exposición a zonas de trayecto de aludes múltiples o superpuestos).

En el caso del macizo de Infiernos y Balaitus, que abarca 9.133 hectáreas, el 53% del terreno es complejo, el 38% exigente y el 9% simple. Hay que tener en cuenta que este parte comprende picos tan emblemáticos como Balaitus, la Facha, Infiernos o Garmo Negro, de más de 3.000 metros.

Por su parte, la gerente de la Federación Aragonesa de Montañismo, Carmen Maldonado, ha subrayado que la información de estos mapas se debe cruzar con los boletines de aludes para obtener una recomendación concreta que se identifica con distintos colores en función del nivel de peligro: precaución en verde, precaución extra en amarillo o no se recomienda, en rojo.

En el caso de precaución, se dan las condiciones adecuadas para circular por terreno de aludes y los accidentes en general son infrecuentes, aunque hay que saber reconocer el peligro y tener las habilidades de circulación con seguridad y de rescate. Si la precaución es extra, las avalanchas son posibles por causas humanas o naturales y los siniestros frecuentes, por lo que se requiere un nivel avanzado de comprensión del riesgo de aludes existentes. Si el color rojo convierte a ese lugar como no recomendable, es mejor evitar circular por la montaña sin conocimientos de nivel profesional o experto.

En cualquier caso, Maldonado ha recalcado que también hay que tener muy en cuenta la formación y experiencia del usuario y, teniendo en cuenta todos los factores, decidir finalmente el itinerario que mejor combine seguridad y experiencia del grupo. Para la Federación Aragonesa de Montañismo, este atlas debería continuar en el futuro por el parque natural de Posets-Maladeta y las cercanías del refugio de Goriz (en Ordesa), dos de las zonas que reciben un mayor número de visitantes.

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