Paradas obligatorias

Renfe garantiza ahora que el futuro AVE de bajo coste tendrá parada en Zaragoza.

El EVA será más barato que el AVE para los viajeros.
El EVA será más barato que el AVE para los viajeros.

El Gobierno del PP anunció hace un año un tren de alta velocidad de bajo coste para la línea Madrid-Zaragoza-Barcelona. El del PSOE lo paralizó inicialmente y ahora lo retoma. El Ejecutivo popular prometió, tras mucho insistir desde la DGA, que pararía en Zaragoza. El socialista hace ahora lo mismo. Lambán debe vigilar que cumplan lo prometido y que el EVA pare también en Calatayud.

La empresa pública Renfe rectifica y garantiza de nuevo que los futuros trenes de bajo coste de la línea del AVE que unirán Madrid y Barcelona tendrán parada en Zaragoza. Este es el compromiso que adquirió ayer mismo el máximo responsable de la compañía, Isaías Táboas, con Javier Lambán, solo unas horas después de que el operador ferroviario asegurara a HERALDO que no estaba decidido si los convoyes iban a parar en la estación de Delicias. Es lógico que los nuevos trenes se detengan en la cuarta ciudad por viajeros de la red de alta velocidad si de lo que se trata es de captar clientes para el ferrocarril. Ahora, lo que debe hacer la DGA es trabajar para que Calatayud también sea parada obligatoria, con el objetivo de alcanzar mayores cotas económicas y de movilidad en toda la comarca.

El denominado EVA es un producto que puede ser fundamental para mejorar la competitividad de Renfe, sobre todo por la competencia que traerá consigo la liberalización del tráfico ferroviario de pasajeros en 2020. Pero, además, este AVE más barato para los ciudadanos debe servir para mejorar las comunicaciones de Aragón. El desarrollo de la Comunidad depende en una parte muy relevante de sus comunicaciones internas y con el resto del país. Hay que reforzar la alta velocidad y también el tren convencional, que es el que soporta el tráfico de pasajeros y mercancías en España y articula la integración territorial. Además, el transporte por ferrocarril es una pieza básica para la transición energética que impulsa la Unión Europea.