El comité de hermanamiento de Urriés viaja a Francia para estrechar lazos

La localidad de Urriés ha devuelto la visita a la comitiva de la población francesa de Saint-Brice-Courcelles para seguir estrechando lazos y avanzar en su futuro hermanamiento. Un grupo de cuatro personas, con el alcalde de la localidad al frente, Armando Soria, visitó este fin de semana el municipio francés, “aprovechando que el sábado  el comité de hermanamiento francés organizó una cena con baile ('Soirée dansante’) para recaudar fondos. Pensaron que era el mejor momento para que les devolviéramos la visita que nos hicieron el mes pasado era este”, comenta.

Saint-Brice-Courcelles, en el noreste de Francia, próxima a la ciudad de Reims, cuenta con más de 3.500 habitantes, mientras que Urriés, solo tiene 40. Sin embargo, el pequeño municipio zaragozano ha atraído la atención de la población francesa debido a las numerosas actividades de ámbito cultural que realizan a lo largo del año y de esta manera, el pasado mes una delegación francesa visitó el municipio zaragozano.

Los representantes de la localidad francesa fueron agasajados con una cena de recibimiento y durante su estancia realizaron una visita guiada a Urriés, sus museos, alguna de las bodegas más curiosas del pueblo y varios recorridos culturales por la zona.

Rumbo a Saint Brice Courcelles

La comitiva de Urriés partió hacia Hendaya en coche el sábado y, desde allí, viajó en tren a París para luego desplazarse hasta Saint-Brice-Courcelles y llegar a tiempo a la cena con baile, que tuvo lugar a las 20.00, en el Ayuntamiento. El domingo, tuvo lugar un acto más formal en el Consistorio, durante un almuerzo con el alcalde y representantes de otra localidad hermanda con Saint Brice Courcelles: Robertsbridge, en el sur de Inglaterra.

Durante la mañana, los urriesinos presentaron las iniciativas para su unión entre los dos municipios así como los potenciales atractivos culturales de la localidad cincovillesa. “Expresamos nuestras ideas e inquietudes y hablamos de proyectos comunes, como paso previo para, más adelante, iniciar los trámites del hermanamiento de manera oficial”, cuenta el alcalde de Urriés.

Para ello, el comité de Urriés trabaja para relacionar actividades y elementos comunes. “Por ejemplo, allí están interesados en actividades como clases de baile, idiomas, deportes.... En nuestro caso, nuestras propuestas están relacionadas con la cultura y por eso vamos a proponer realizar juntos unas jornadas, a partir de una idea que les gustó mucho: un baile de máscaras que organizaremos este año. Pero también queremos estrechar relaciones con temas como el Camino de Santiago, ya que por Reims discurre el Camino del Norte, y así plantear un proyecto de integración entre los diferentes pueblos por los que atraviesa esta ruta”, señala.

Otro de las cuestiones planteadas para afianzar el hermanamiento es la memoria histórica. “Saint Brice Courcelles fue devastada durante la Primera Guerra Mundial. Y En Urriés, como en tantos otros lugares de Aragón, la Guerra Civil también causó estragos.

De la batalla a la fraternidad

Tras la Segunda Guerra Mundial, el hermanamiento entre pueblos y ciudades europeas surgió como una forma de reconciliación promovida sobre todo entre Francia y Alemania, que daría lugar a numerosos hermanamientos que continúan uniendo Europa. Esta iniciativa se extendería más tarde hacia al continente americano.

Jean Bareth, uno de los fundadores del Consejo de Municipios y Regiones de Europa el hermanamiento define estos lazos como “el encuentro de dos municipios que deciden hacer pública su unión para actuar dentro de una perspectiva europea, para contrastar sus problemas y para desarrollar entre ellos unos lazos de amistad cada vez más estrechos”.

En Argón, alrededor de 80 municipios de Europa y Latinoamérica están hermanados con localidades de las tres provincias.