La competencia se prepara para lanzar el primer tren de alta velocidad con parada en Zaragoza

La iniciativa privada se prepara ya para plantar cara a Renfe con el primer servicio ferroviario de alta velocidad entre Madrid y Barcelona con parada en Zaragoza. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) debe fijar posición en cuestión de días sobre el acuerdo de Acciona con ILSA, la compañía creada por los dueños de Air Nostrum para pujar por el negocio de la alta velocidad a partir de finales del próximo año. Este pacto, comunicado a principios de año al órgano regulador, supone un espaldarazo a la competencia de Renfe, que se ha enfrentado desde un primer momento al rechazo a una propuesta que rompería con el monopolio de la empresa pública en el corredor de mayor demanda comercial en España.

Competencia ya autorizó a mediados de septiembre el primer servicio de alta velocidad privado, planteado por Intermodalidad de Levante S. A. (ILSA) entre Madrid y Montpellier, con paradas en la estación de Delicias y en las de Barcelona, Perpiñán y Narbona. Y lo hizo tras constatar que la oferta global que plantea cumple los requisitos como tráfico internacional, el único liberalizado.

La compañía privada espera una contestación oficial al acuerdo con Acciona para poner en marcha todo el engranaje requerido para lanzar el futuro servicio ferroviario, como la dotación de los trenes de alta velocidad necesarios y la selección del personal. Su intención es reducir los tiempos de viaje y abaratar un 10% las actuales tarifas de Renfe.