Una reciente sentencia judicial en Barcelona ha reabierto el debate sobre la obligatoriedad de la vacunación infantil. Una jueza ha dado la razón a un ayuntamiento de la comarca barcelonesa del Maresme que se negó a matricular en su guardería municipal a un niño sin vacunar. La familia denunció al consistorio por una supuesta vulneración del derecho a la libertad ideológica. Pero en la sentencia ha primado el derecho a la salud del resto de niños. En Aragón no es obligatorio presentar ninguna documentación que acredite la vacunación de los menores para matricularlos en un centro escolar público.

"La vacunación en España no es obligatoria y, por tanto, no hay ninguna normativa que obligue a la vacunación en los centros escolares públicos", explican desde Sanidad y Educación en Aragón. Sí puede haber resoluciones judiciales que obliguen a vacunar en casos excepcionales, como por ejemplo si hay un brote de sarampión en un colegio, añaden.

Los centros privados fijan sus propias normas, y en muchas guarderías y colegios sí exigen a las familias la presentación de la cartilla de vacunación. "En muchos centros de educación infantil es imprescindible presentar la documentación de las vacunas para la matrícula. Lo hacemos por la salud del niño y por la seguridad de los demás", explica Ana Acosta, presidenta de la Patronal aragonesa de centros de educación infantil.

Ella cuenta que en 26 años se ha encontrado con cinco familias contrarias a la vacunación de sus hijos. Estos niños no fueron aceptados en su centro. Aunque otras guarderías privadas sí admiten a niños que no han sido vacunados.

"Entre la documentación que pedimos a las familias está una fotocopia del calendario de vacunación. No nos lo exigen desde la Administración, pero consideramos que es recomendable", señalan desde la empresa aragonesa Ecoaventura, que organiza campamentos para niños a partir de seis años. Cada verano unos 400 menores participan en sus actividades.

El 96% de los menores de 2 años están vacunados

"La vacunación debería ser obligatoria. Es un tema de salud pública. Se vacuna como protección individual y colectiva, para evitar la transmisión de enfermedades. No vacunar es muy egoísta. Hay unas corrientes antivacunas que sin ningún rigor científico defienden que las vacunas son malas. Es una buena noticia que los centros escolares pidan el cumplimiento del calendario de vacunas, como ha ocurrido en este caso de Barcelona", asegura Carmen Puig, pediatra y vocal de atención primaria urbana del Colegio de Médicos de Zaragoza.

Las vacunas cuentan con un amplísimo consenso médico y social. En Aragón el 96% de los niños menores de 2 años está vacunado, según los últimos datos del Salud, que coinciden con el resto de España. "Hay un núcleo muy pequeño de familias que deciden no vacunar a sus hijos. Nuestra labor como médicos es informarles y recordarles su responsabilidad hacia la salud de sus hijos y del resto de la población. Se corre el riesgo de que enfermedades que estaban erradicadas puedan reaparecer, como ha ocurrido con el sarampión", apunta Carmen Puig.