Los universitarios cuestionan la utilidad de cotizar por las prácticas y exigen que se paguen

Estudiantes de la Universidad de Zaragoza consideran que el decreto es "maquillaje" y una medida "de cara a la galería"

Estudiantes de la Universidad de Zaragoza paseando por el campus de San Francisco
Estudiantes de la Universidad de Zaragoza paseando por el campus de San Francisco
José Miguel Marco.

El real decreto publicado el pasado 29 de diciembre que obliga a cotizar por las prácticas académicas –sean estas curriculares o extracurriculares, remuneradas o no– sigue dando que hablar.

CEPA –Colectivo de Estudiantes Progresistas de Aragón, integrado en la red de organizaciones estudiantiles Estudiantes en Movimiento– cuestionó ayer la utilidad y oportunidad de esta medida, que calificó de "maquillaje".

En opinión de CEPA, que se dé de alta a los alumnos en prácticas no va a resolver el problema de la falta de cotizantes a la Seguridad Social, ni de la merma de recursos del sistema. Y apuntó que se trata de una medida aprobada "de cara a la galería", que elude el verdadero problema: la remuneración de estas prácticas.

Desde este colectivo de estudiantes de la Universidad de Zaragoza se criticó que la norma no haga frente al que consideran "uno de los mayores problemas de los universitarios y alumnos de Formación Profesional", que es la gratuidad de las prácticas.

En un escrito difundido a través de las redes sociales, se exigió que se ponga fin a esta situación porque los estudiantes están obligados a "trabajar gratis" dado que son muchos los grados universitarios y todos los ciclos de FP donde hacer prácticas es preceptivo para obtener la titulación.

"Mucho ruido y pocas nueces"

En cuanto a la medida como tal, el escrito considera que el real decreto forma parte de las iniciativas que suelen ser aprobadas por el Gobierno central en los últimos días del año para empezar con buen pie el siguiente, "que suelen ser mucho ruido y pocas nueces" y que buscan, como principal objetivo, "tener titulares positivos", ya que cuando comience a aplicarse dará la impresión de que se ha producido un aumento del número de afiliados a la Seguridad Social.

Una portavoz de Estudiantes en Movimiento apuntó ayer que esta percepción será "mentira" y recordó que un universitario en prácticas afiliado a la Seguridad Social, cuyo salario sea cero, y por tanto su cuota sea muy baja, no va a solucionar el problema de financiación del sistema.

Aunque recordó que sí puede acabar afectando a las universidades si son ellas las que finalmente tienen que hacerse cargo del pago de estas cuotas de afiliación. "Lo que llevaría a precarizar aún más la educación universitaria pública", lamentó.

En este punto, los estudiantes coinciden con la postura manifestada por la propia Universidad de Zaragoza y por la CRUE –Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas– que han hecho hincapié en la importante carga de gestión y en el "grave problema económico, difícilmente asumible para las universidades".

Tras la publicación del decreto, CRUE recordó que la actual financiación universitaria ya tiene un déficit que se agravaría con esta nueva obligación.

Desde Unizar, se ha calculado que cuando se aplique esta norma, la institución tendrá que pagar las cotizaciones a la Seguridad Social de los 8.000 estudiantes que hacen anualmente prácticas curriculares, una cuantía que estima en torno a los dos millones de euros.

Hay que recordar que el real decreto debe ser desarrollado, lo que está previsto que se haga en los tres primeros meses del año.

Los rectores han solicitado que antes de ello se forme una mesa de negociación en la que participen los representantes universitarios y la Administración.

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