Ciudadanos incluye a Aragón entre las autonomías en las que podría pactar con el PSOE

Aragón figura entre las autonomías en las que Ciudadanos estaría dispuesto a pactar con el PSOE tras las elecciones autonómicas. El secretario general del partido y mano derecha de Albert Rivera,  José Manuel Villegas, rechaza exportar el acuerdo andaluz con el PP, y el apoyo de Vox, a otras comunidades, y no descarta llegar a acuerdos en lugares donde los socialistas miran hacia el centro. Cumplirían sus requisitos principalmente Aragón y Castilla- La Mancha, lideradas por barones críticos con Pedro Sánchez.

El presidente de la DGA, Javier Lambán, utiliza la unidad de España, el rechazo a realizar concesiones a los independentistas catalanes y la defensa de la Constitución como axiomas constantes en sus intervenciones. La distancia que marca el PSOE-Aragón con el discurso del federal, que sigue defendiendo el diálogo con Cataluña, se ha intensificado desde la debacle socialista en las elecciones andaluzas. Lambán, que logró la presidencia de la Comunidad gracias al apoyo de Podemos, CHA e IU, vira hacia el centro en sus discursos públicos dejando la puerta abierta a pactar con el centro-derecha o la izquierda, según se den los resultados electorales.

El propio Albert Rivera, en una  entrevista a HERALDO, ya advirtió a Lambán de que "Aragón puede ser un ejemplo del revés que puede sufrir el PSOE si sigue por la vía del sanchismo". Y también cuestionó su intento de alejar sus mensajes: "Que Lambán diga una cosa distinta a Sánchez, pero luego permita que haga lo que le dé la gana con los separatistas no gustará a muchos socialistas".

Pero el PSOE-Aragón no quiere mostrar sus cartas, y algunos interpretan el mensaje de Villegas como un intento de Cs de blanquear su imagen tras el pacto con el PP en Andalucía, con el apoyo de Vox. De forma oficial, rechazan valorar la propuesta y se limitan a recordar que el PSOE de Lambán es un partido "coherente" con sus acuerdos de investidura lo que significa, entre otras cosas, "tratar de aprobar el presupuesto con la izquierda". Aunque PP, PAR y Cs denuncian que ni a socialistas ni a podemitas les interesa pactar un presupuesto en año electoral.

El principal problema al que se enfrenta Lambán es que, a tenor de los últimos sondeos, será muy difícil cerrar mayorías de izquierdas en Aragón. Sin llegar al desastre andaluz, será difícil que el PSOE logre salir indemne de la compleja relación que mantiene Sánchez con los independentistas.

Su actual socio en el Gobierno autonómico, CHA, tampoco vive sus mejores momentos. La fría salida del partido de dos de sus dirigentes históricos, la expresidenta Nieves Ibeas y Antonio Gaspar, dándose de baja por correo electrónico, puede pasar factura a la formación. Nostálgicos de la etapa en la que los nacionalistas cosecharon sus mejores resultados electorales podrían abandonar el barco tras los que abogaron en 2016 por su refundación. Y en un arco parlamentario tan fragmentado como el que se espera en Aragón después del 26 de mayo, hasta el último diputado cuenta.

Todo apunta, también, a una caída de escaños en la izquierda radical. Unidos Podemos concurrirá a las autonómicas con IU, aunque son conscientes de que en política uno más uno no suman dos, sino algo menos. Los podemistas no irán tan ligeros de equipaje como en 2015. Su mochila empieza a pesar por culpa de  extravagancias de sus líderes nacionales, como la compra de un chalé de 600.000 euros, y la cuestionable gestión de Pedro Santisteve (ZEC) en Zaragoza. La relación con la cúpula de Madrid dista de ser cordial, con un responsable regional, Nacho Escartín, que aboga por un proyecto más ligado al territorio y que vota a los adversarios de Pablo Echenique en las primarias porque Iglesias lo ha impuesto como cabeza de lista al Congreso.

Cs, que aún tiene que elegir a sus líderes en primarias, se deja querer, y tiende la mano a la DGA para elaborar los presupuestos. Pero al PSOE no le interesa pactar con el centroderecha, como hizo para reformar Sucesiones, a cinco meses de las elecciones.

A tenor de lo ocurrido en Andalucía, el presidente del PP-Aragón, Luis María Beamonte, ve un escenario "real" de recuperar el Gobierno autonómico, aunque Villegas (Cs) dejara claro en una entrevista a Europa Press que "los pactos se deben hacer institución por institución, porque cada una tiene sus necesidades". En la Comunidad, los dos comparten con el PAR el centroderecha y aguardan, inquietos, al apoyo que Vox pueda obtener de los aragoneses.

Las incógnitas sobre Vox echan por tierra todos los pronósticos electorales. Tal es así que formaciones tradicionales ven a la formación como un tsunami, similar al de Podemos en la izquierda, que ahora puede perder votantes por su política sobre la violencia de género. Con 600 afiliados, la afluencia al mitin de Santiago Abascal el 17 de enero en la sala Mozart de Zaragoza ayudará a vislumbrar su implantación local.