Aumenta el número de quejas tramitadas por la Defensora de la Universidad de Zaragoza

Durante el curso pasado se presentaron 148, de un total de 211 solicitudes de intervención. Los asuntos académicos y laborales fueron los que motivaron la mayoría de las discrepancias

Estudiantes en la biblioteca de la Facultad de Económicas
Estudiantes en la biblioteca de la Facultad de Económicas
José Miguel Marco.

El número de quejas tramitadas durante el curso pasado por la Defensora Universitaria de la Universidad de Zaragoza registró un importante aumento con respecto a 2016-2017.

Según la última memoria de actuación presentada por la responsable de este servicio, María José Rabanaque, de las 211 solicitudes de intervención recibidas, las más frecuentes fueron las quejas –148, el 70,1% del total–, seguidas de las consultas –52, el 24,7%– y las mediaciones –11, el 5,2% restante–.

El número total de expedientes fue similar a los resueltos durante el curso anterior ?(que fueron 215) y muy inferior al registrado en el curso 2013-2014, ejercicio que contabilizó 327 requerimientos de actuación.

Pero varió la tipología de las solicitudes atendidas por la Oficina de la Defensora Universitaria: más quejas, en términos porcentuales, y menos consultas y mediaciones.

Según los datos recogidos en la memoria, la solicitud tipo mayoritaria fue una queja, presentada por un alumno a través del correo electrónico, matriculado o procedente de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas o la Escuela de Ingeniería y Arquitectura, que pedía la intervención de la Defensora Universitaria por no estar conforme con la evaluación de algún examen o planteaba discrepancias sobre matrículas o becas.

Expedientes presentados

Esto en términos absolutos, ya que el número de estudiantes matriculados en la Universidad de Zaragoza es mucho más elevado que el de docentes-investigadores y el de personal de administración y servicios, por lo que las peticiones de intervención presentadas ante la Defensora también fueron más numerosas.

Sin embargo, el informe anual destaca que en términos relativos, la cifra de expedientes tramitados a instancias de profesores e investigadores aumentó durante el curso pasado con respecto a años anteriores, sobre todo los relativos a quejas.

Así, la memoria anual recoge que el número total de actuaciones iniciadas a instancias del personal docente e investigador (PDI) fue de 50 –el 23,7% del total– de las que el 64% (32) fueron quejas.

Mientras que los estudiantes presentaron 134 solicitudes (el 63,5% del total), de las que 98 (el 73,1%) fueron quejas y el personal de administración y servicios (PAS) presentó 16 (el 7,6%), de las que 12 (el 75%) fueron quejas.

Esto significa que, teniendo en cuenta el número actual de estudiantes –31.887 alumnos–, docentes e investigadores –4.427– y personal de administración y servicios –1.693– de la Universidad de Zaragoza, fueron los profesores e investigadores los que, proporcionalmente y en función del personal adscrito a cada sector, plantearon un mayor número de solicitudes ante la Defensora Universitaria.

Concretamente, el 1,13% de los docentes e investigadores recurrieron a este servicio para consultar o quejarse por algún motivo, seguido del personal de administración y servicios ( el 0,95% de ellos presentaron alguna solicitud de intervención) y los que menos utilizaron el servicio fueron los estudiantes, solo el 0,42% de los alumnos recurrió a él.

Plazos de resolución

En cuanto al tiempo transcurrido desde que la solicitud se presentó ante la Defensora Universitaria y esta se resolvió, la mayoría tardó menos de 16 días (el 28% necesitó entre 5 y 15 días), pero también fue elevado el número de expedientes que precisaron más de 30 días para solucionarse: 89 solicitudes, el 42,2% del total.

Los motivos que llevaron a alguno de los miembros de la comunidad universitaria a presentar una queja ante la Defensora fueron principalmente de dos tipos: los asuntos relacionados con temas académicos (estos fueron planteados sobre todo por los estudiantes) y laborales (planteados tanto por profesores como por personal administrativo).

La memoria de actuación fue presentada en el último Claustro universitario del año 2018, durante el cual se eligió también a Dolores Mariscal Masot como nueva Defensora Universitaria para los próximos tres años. Mariscal sustituyó a Rabanaque, que estuvo al frente de este servicio durante los últimos dos mandatos –seis años– y quien presentó el último informe de actuación.

¿De qué se quejan?

Las cuestiones académicas fueron las que coparon la mayoría de las quejas presentadas por los estudiantes: evaluación y exámenes, convalidaciones... También la falta de profesores, cambio de turnos y horarios, discrepancias con la matrícula, becas y conflictos con los compañeros.

Se hace especial mención a una queja que se repite todos los años y que la Defensora considera grave: la denuncia por el trato inadecuado dado a los alumnos por parte de algún profesor.

En cuanto a los profesores, un asunto relevante mencionado por la Defensora es la preocupación de los profesores por conseguir un ambiente en el aula que mejore las clases. Aunque las quejas más numerosas fueron por motivos laborales –plazas, concursos y oposiciones–; por quedar excluidos de procesos selectivos, discrepancias con los miembros de tribunales... También se presentaron quejas por las encuestas de evaluación y por mala relación entre compañeros.

El personal de administración y servicios se quejó por problemas laborales: plazas, concursos y oposiciones; disconformidad con la aplicación de los baremos, la atribución de méritos y con los criterios de selección, sobre todo.

La concatenación de contratos, los riesgos laborales y la conciliación de la vida familiar y laboral fueron otros motivos de queja. Los conflictos entre compañeros y las denuncias por discriminación también fueron planteadas.

Loading...
Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión