Los alumbramientos de mujeres extranjeras evitan un desplome total de la natalidad en Aragón

Mientras que las aragonesas tienen menos hijos, la cifra entre las mujeres extranjeras se mantiene estable.

En total, son 1.168 las madres procedentes de fuera del país que han dado a luz en Aragón, lo que supone un 24,1%.
En total, son 1.168 las madres procedentes de fuera del país que han dado a luz en Aragón, lo que supone un 24,1%.
valeria_aksakova

En el primer semestre de este año, entre enero y junio, solo han nacido 179.794 bebés en España de los que 4.843 lo han hecho concretamente en Aragón. En ambos casos se trata de la cifra más baja de toda la serie histórica desde que el Instituto Nacional de Estadística comenzara a elaborarla en el siglo pasado, en 1941. En concreto, con respecto al pasado año, ha habido un 5,8% menos de alumbramientos en España y un 4,7% menos en la comunidad aragonesa. No obstante, mientras las cifras generales no paran de descender hay unas que se mantienen estables: las referidas a las mujeres extranjeras.

En lo que va de año, la cifra de madres procedentes de fuera del país que han dado a luz en Aragón es de 1.168, lo que supone un 24,1% del total. Es decir, casi una cuarta parte de los bebés que han nacido en Aragón han sido de madres inmigrantes. El porcentaje es considerablemente mayor en la comunidad aragonesa que a nivel nacional, aunque en este caso tampoco deja de ser elevado, ya que constituye el 19,9%. Estos datos todavía resultan más significativos si se tiene en cuenta que las extranjeras solamente representan el 9,8% de todas las mujeres residentes en Aragón. Es decir, según los últimos datos publicados por el INE en 2017, de 662.855 habitantes femeninas, solo 65.338 son inmigrantes.

El repunte más importante en este tipo de nacimientos tuvo lugar en 2008, año en el que se registró, además, una cifra notablemente elevada en los partos totales. En el año de la Expo de Zaragoza nacieron un total de 13.675 bebés en Aragón, de los que 3.473 procedían de extranjeras, un 25,3%. Además, se obtuvo un crecimiento vegetativo positivo con 277 nacimientos más que defunciones, que rompió -solo por esta ocasión- con la tendencia negativa que se venía experimentando. Desde entonces, el número de muertes en la comunidad siempre ha sido mayor que el de alumbramientos.

A partir de entonces, y con motivo de la aparición de la crisis, tanto estos nacimientos como los nacionales experimentaron un descenso significativo, y, mientras que en 2010 representaban el 23% de los bebés, en 2015 la cifra disminuyó hasta el 21%. No obstante, desde 2016 hasta ahora, los nacidos de madres extranjeras en Aragón están aumentando de manera continuada, mientras que los de madres aragonesas continúan en descenso.

Por otra parte, a nivel nacional y según datos del INE, los nacimientos de madre extranjera suponen dos de cada diez. Es por esto que, según apunta Carlos Gómez Bahillo, Catedrático de Sociología de la Universidad de Zaragoza, "la llegada de mujeres procedentes de otros continentes, especialmente de África y Latinoamérica, ha contribuido a que el descenso poblacional no sea mayor". Desde finales del siglo pasado, la llegada de inmigrantes está siendo decisiva, según el experto, para la estabilidad demográfica española.

Hace décadas que la natalidad en todo el Estado está experimentando una tendencia regresiva, lo que está afectando negativamente el crecimiento vegetativo al producirse más defunciones que nacimientos. Así pues, en el primer semestre de 2018 murieron en Aragón 2.445 personas más de las que nacieron, mientras que, en España, fueron un total de 46.590. Tanto es así que la ONU prevé que España será en el año 2050 el país más envejecido del mundo.

Gómez Bahillo advierte que para mantener el reemplazo generacional "la tasa media de hijo por mujer debería ser de 2,1". Sin embargo, el país se encuentra significativamente por debajo de ella ya que en la actualidad las mujeres españolas tienen una media de 1,3 hijos. Este número, según muestran las cifras, "tiende a reducirse entre la población autóctona, y si se mantiene es por la aportación de las mujeres inmigrantes que tienen una tasa reproductiva mayor". El catedrático considera no obstante que estas mujeres, una vez que se integren en la sociedad de acogida, comenzarán a disminuir de igual manera su tasa reproductiva.

La cultura y las expectativas profesionales, principales diferenciadores

Las diferencias entre estos dos grupos de mujeres a la hora de tener hijos se deben principalmente a que las expectativas profesionales y laborales de las mujeres inmigrantes suelen ser menores. Además, la "redistribución del mercado ocupacional en función de procedencia, cultura y raza" provoca que, en numerosas ocasiones, estas mujeres sean conscientes de que "solo van a poder desarrollar un trabajo poco cualificado, independientemente de su formación".

Por el contrario, las españolas retrasan cada vez más su maternidad por cuestiones principalmente formativas y socioeconómicas, como muestra el hecho, según datos de Gómez Bahillo, de que "en las últimas cuatro décadas, la edad media en la que estas tienen su primer hijo ha crecido en más de seis años -pasando de los 25,5 en 1977 a los 32 años a día de hoy-".

La cultura y el nivel de desarrollo del país de origen de las extranjeras también influye de manera notable en su voluntad de ser madres. La teoría de transición demográfica explica que "conforme un país o una sociedad alcanza niveles elevados de desarrollo se produce un descenso del número de nacimientos por mujer". Esto se debe principalmente a dos factores: el nivel de formación de la población y el coste económico que supone criar a un niño.

Según declara el catedrático Gómez Bahillo, "los efectos del descenso de la natalidad son claros: envejecimiento de la población e incremento de las necesidades sociales y sanitarias". Los bebés nacidos de madres extranjeras hacen que esta cifra no se desplome hasta números todavía peores, pero, es muy probable que estas mujeres no puedan sostener la natalidad durante mucho tiempo ya que, conforme las nuevas generaciones vayan creciendo, las hijas de mujeres extranjeras adoptarán unos hábitos similares a los del resto de la población.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión