La llegada de inmigrantes en el primer semestre del año ha conseguido contrarrestar la crisis demográfica que sufre Aragón, un territorio en el que cada vez nacen menos niños y donde la población es cada vez más anciana.

Según los datos difundidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Aragón ganó en el primer semestre de 2018 un total de 2.929 habitantes (un 0,22%). El pasado 1 de enero contaba con 1.313.135 residentes y seis meses después, el 1 de junio, la cifra había mejorado hasta alcanzar los 1.316.064. Sin embargo, el saldo vegetativo en la Comunidad en este primer semestre fue bastante negativo (hubo 2.445 más muertes que nacimientos), con lo que el crecimiento de población solo tiene una causa: la inmigración. Según los datos del INE, el saldo migratorio exterior fue de 4.362 personas, mientras que el interior (los llegados de otras autonomías) sumó otros 1.038 residentes.

Con este incremento, la Comunidad corta una dinámica de muchos semestres consecutivos perdiendo población o ganando escasos habitantes. De hecho, al margen del año 2008 que siempre distorsiona las estadísticas por la Expo de Zaragoza, las últimas veces que se habían conseguido incrementos estos fueron realmente escasos: en julio de 2011 se ganaron 70 habitantes y en diciembre del año pasado 187, lo que representó un exiguo 0,01% de crecimiento.

Este pequeño alivio para la estadística aragonesa no consigue compensar la caída constante de ciudadanos que se ha dado en los últimos tiempos y que se cifra en casi 41.000 personas desde 2012. El tímido crecimiento solo es positivo comparándolo con los últimos seis años, en los que la Comunidad perdió hasta el 2,8% de su población, según las cifras oficiales del INE. Lejos queda el espectacular aumento de 53.000 ciudadanos que se produjo –como se ha dicho– por la Expo y también se antoja complicado invertir la tendencia de la despoblación porque Aragón –según datos de 2017– tiene 199 pueblos con menos de cien habitantes.

Del censo de 1.316.064 aragoneses a 1 de julio de 2018, 666.135 eran mujeres y 649.929, hombres. Además, estudiando la estadística al detalle, se comprueba que el número de aragoneses mayores de 65 años sigue incrementándose (1.118 más) al pasar de 283.269 a 284.387: el 21,6% de la población aragonesa tiene más de 65 años.

Una tendencia nacional

Aragón se sitúa como la séptima Comunidad que más habitantes gana, en porcentaje, por detrás de Islas Baleares (0,83%), Madrid (0,58%), Canarias (0,53%), Cataluña (0,37%), Navarra (0,36%) y Murcia (0,24%). También hay hasta nueve regiones que pierden habitantes, y destacan por sus deméritos Ceuta (-0,35%), Castilla y León y Asturias (-0,32%).

A nivel nacional, las conclusiones de los datos difundidos este jueves por el INE son semejantes a las que pueden extraerse de lo sucedido en la Comunidad: el saldo migratorio sirve para compensar la caída demográfica. La diferencia entre el número de personas que ha llegado a España en el primer semestre y el que se ha ido fue positivo: 121.564 más. Sin embargo, se continúan registrando muchos menos nacimientos que muertes: el saldo vegetativo en España se salda con una pérdida de población de 46.273 personas. La resta entre ambos fenómenos da como resultado un aumento de la población residente en España de 74.591 personas, hasta los 46,7 millones de habitantes de los que el 10% son extranjeros.

Los expertos señalan que desde 2015 el crecimiento de la población solo se sustenta en la llegada de extranjeros "ante la incapacidad de los distintos gobiernos de implementar medidas de igualdad, de conciliación y de impulsar la tasa de natalidad". Se echan en falta medidas para fomentar que crezca el número de hijos por mujer (ahora está en 1,33) y en España ya solo hay dos millones de niños menores de 5 años.