La campaña electoral en la enseñanza pública no universitaria -este proceso no atañe a la concertada- comenzó oficialmente ayer, aunque la mayor parte de los sindicatos que van a concurrir a las elecciones iniciaron su actividad informativa hace días.

Igual que ocurriera hace cuatro años, las centrales que buscan convencer a los más de 16.200 profesores aragoneses para que les den su voto y su confianza son CSIF, CGT, STEA, CC. OO., UGT y ANPE.

Todos ellos llevan en sus programas unas cuantas reivindicaciones en las que coinciden: la reducción del horario lectivo en todas las etapas educativas; la equiparación salarial al alza de los docentes aragoneses con los del resto de España o, en algún caso, la recuperación del poder adquisitivo perdido durante los años de crisis económica; la reducción de ratios en las aulas; el aumento de las plantillas y la rebaja de la jornada lectiva para los mayores de 55 años sin merma salarial, entre otros.

En estas elecciones están en juego 93 delegados –cuatro más que en las de hace cuatro años– por los que las seis centrales en liza van a pelear.

Por ello, además de los temas recurrentes en los que todos coinciden, los sindicatos de enseñanza aragoneses van a reclamar el voto de los docentes planteándoles otras reivindicaciones diferenciales.

Así, CSIF, que en la actualidad es el mayoritario del sector –con 23 delegados–, plantea pedir mejoras en los permisos de conciliación, oposiciones no eliminatorias, el mantenimiento y mejora de Muface, la creación de una carrera profesional docente y la eliminación de las cargas burocráticas y administrativas.

Esta exigencia es compartida por UGT –ahora con 13 representantes– y ANPE –con dos–. Este último sindicato plantea también una mejor conciliación del profesorado y un sistema de acceso a los cuerpos docentes más objetivo.

Defensa de la escuela pública

CGT, por su parte, segunda fuerza en la educación de la Comunidad –con 18 delegados–, hace una defensa de la escuela pública en exclusiva y manifiesta su oposición a la enseñanza privada concertada.

CSIF coincide en esta defensa y recuerda que su exigencia se orienta a lograr la desaparición progresiva de los conciertos educativos. STEA –17 representantes– apunta también a la eliminación de la concertada y esgrime su apuesta por dos únicas redes educativas: la pública y la privada sin financiación pública. Asimismo, pide una escuela laica, en la que la religión no tenga cabida en el currículum.

CC. OO. por su parte –16 delegados– hace hincapié en la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. El sindicato ANPE es el único que propone expresamente en su programa un plan de mejora de la convivencia y la autoridad docente.

Las elecciones sindicales se celebrarán el próximo 4 de diciembre y las votaciones se llevarán a cabo en las 68 mesas electorales repartidas por los centro educativos de a Comunidad.