Los afectados por las riadas piden que se cumplan las promesas de limpieza del Ebro

Los afectados por las riadas del río Ebro (Asafre) reivindican la limpieza y el mantenimiento del río Ebro  y sus afluentes. Según explican en un comunicado de prensa, la pasada semana tuvo lugar el acto de presentación del Dictamen de conclusiones y recomendaciones en materia de inundaciones de la Comisión del Agua de Aragón, en la sala Goya del Edificio Maristas, a la que Asafre asistió como mero invitado y no como participante.

Desde la Junta de Asafre manifiestan "tolerancia cero a las propuestas que no contemplen la limpieza y el mantenimiento del río Ebro y sus afluentes, tal y como prometió Javier Lambán ante los medios tras la última riada de abril, manteniendo las motas y diques correctamente para evitar afecciones a los ribereños". Además, se solicita la limpieza de las islas salvajes creadas, en su gran mayoría, por el cambio en el criterio de desembalse, debido al aprovechamiento hídrico. "Se necesitan embalses de regulación y también partidas presupuestarias de los gobiernos central y autonómico que no se desaprovechen, puesto que, a día de hoy, han malgastado millones de euros para no tener soluciones", apuntan los afectados por las riadas del Ebro.

También considernan importante la participación de esta asociación en foros e iniciativas relacionadas con la materia, "ya que son los ribereños los que pueden aportar de primera mano sus experiencias y elaborar críticas constructivas para que todos podamos mejorar".

Acaban su comunicado haciendo una dura crítica a los gestores responsables de estos asuntos: "Una vez más, la falta de competencia de las administraciones encargadas de gestionar este tema deja a los ribereños desamparados ante la falta de una solución que les permita vivir tranquilos en sus casas".

Entre los fines de la asociación de afectados por las riadas del Ebro destacan la petición de actuaciones con carácter de urgencia de los cauces del río en toda su cuenca para evitar nuevas inundaciones; exigir a las administraciones la reposición con carácter de urgencia de los daños de la riadas; y estar en todos los foros, reuniones, borradores y planes de limpieza, que las administraciones estén diseñando o tengan que diseñar para actuar en el cauce de la cuenca del río Ebro.