Alberuela de Tubo: una carrera de buen rollo entre emprendedores

Las pequeñas empresas del municipio de  Alberuela de Tubo, que incluye Sodeto, trabajan en continuo contacto para apoyarse en la actividad diaria y dimensionar toda la zona.

Javier Repollés disfruta de una tirolina en las instalaciones del Gabarda Aventura, entre Alberuela de Tubo y Sodeto.
Javier Repollés disfruta de una tirolina en las instalaciones del Gabarda Aventura, entre Alberuela de Tubo y Sodeto.
Laura Uranga

El municipio de Alberuela de Tubo está compuesto por la localidad del mismo nombre y Sodeto, a cuatro kilómetros de distancia. En las navidades de 2011, el gordo de la Lotería de Navidad cayó en Sodeto y convulsionó a toda la zona; había agraciados en muchos núcleos, gracias a un montón de participaciones (1.200, de 300 décimos en total) vendidas por la Asociación de Amas de Casa. El pueblo consiguió mantener la calma, huir de la ostentación; el dinero se dedicó a mejorar maquinaria agrícola, pagar ilusiones familiares... no cambió demasiado el parque automovilístico, vaya. Riqueza, además, ya había, aunque más natural que material; los torrollones conforman un paraje único en la zona, y darse una vuelta por aquí tiene un plus para cualquier amante de la naturaleza y el paisajismo atípico. Es un ambiente natural semidesértico en el centro de un vergel verde.

Pero volvamos a 2011. Entonces y ahora, los habitantes del pueblo se centraron en disfrutar de la suerte y no variar demasiado su ritmo de vida. Otros llegaron después de la lluvia de euros, y se consideran literalmente millonarios en ilusiones, con todas las letras, inmunes a la sorna que pueda generar esta actitud vital. Javier Repollés, por ejemplo. Desde 2013, este zaragozano es gerente de Gabarda Aventura (lagabarda.com) junto a su socio, Javier Chocarro. "La empresa llevaba funcionando como tal desde 2008, aunque ya había actividad gracias a los vecinos desde el año 2000. En 2013 surgió la posibilidad de venir aquí; no conocía nada la zona, vine, me encantó y aquí sigo. En temporada alta llegamos a ser entre 25 y 30 personas trabajando, y ofrecemos programas combinados de actividades para un disfrute pleno; cuando los grupos son muy grandes, van rotando para que ninguno se aburra".

Este parque comenzó con otro formato; un refugio construido y mantenido por los vecinos de Alberuela y Sodeto, que venían a hacer brasa y disfrutar de una primera tirolina, que ya no existe, amén de un pequeño circuito de senderismo en la zona baja. "La cosa funcionaba y se fue ampliando con piscina y más tirolinas, hasta que en 2008 vieron que era mejor sacarlo a concurso para que lo llevase una empresa. La oferta se extendió a ‘paintball’, tiro con arco, ruta BTT, dinámicas didácticas, cafetería y restauración… además, se llegó a acuerdos con pequeñas empresas de Alberuela, Sodeto y de Curbe, localidad contigua que pertenece al municipio de Grañén, para ‘catering’ y alojamientos. También somos guías senderistas y facilitamos información para recomendar una ruta u otra según el tipo de grupo que viene y su nivel de experiencia", explica Javier.

Tú, yo, nosotros

En la zona, la camaradería entre emprendedores se lleva a rajatabla. "Tenemos aquí a gente en la instalación y los mandamos a Alicia, en el restaurante de Sodeto, el albergue de Alberuela preparando las habitaciones, contamos con una empresa de transporte de Curbe para pequeños desplazamientos… Aceites Palacio, por ejemplo, siempre nos acerca unas botellas y unas aceitunas; en Curbe hacen infinidad de menús cada fin de semana para nosotros, promocionamos los dobladillos de Monesma en Almuniente, trabajamos con el carpintero de Grañén o el albañil del pueblo… es la manera de ayudarse entre todos".

La bella vida de Alicia

Alicia Preciado lleva La Vida es Bella en Sodeto desde hace tres años, aunque solía pasar por la localidad desde finales de los 90, por una amiga que vivía aquí. Es de El Masnou, pueblo de pescadores cerca de Barcelona (el de Ricky Rubio también), y vivió en Madrid siete años, con una breve parada en Canarias. "Este era un centro social municipal; cuando llegué vi que era un espacio muy chulo para hacer cosas, y quise darle un poco el aire que me gustaba; aquí estamos, y aquí me quedo, que me encanta. Abro todos los días. Lo de ‘La vida es bella’ es cinefilia y actitud vital: soy sastra de cine, aunque ahora no estoy en activo. Hay que hacer todo lo posible para que la vida sea bella".

Alicia dice y hace. "Un concierto al mes, fiestas, el tema de las ‘tapas de 10’ de Los Monegros… nos movemos. Hace poco estuvo Pecker actuando aquí, por ejemplo, también Made in Primavera, escuelas de música de la zona, guitarristas... de todo. La gente del pueblo vino al principio con cierta reticencia, a ver en qué plan iba, pero fueron cogiendo confianza, porque vieron que trataba a todo el mundo como familia. Trabajo con productos de la zona, nos ayudamos entre los negocios locales como te ha dicho Javi, mandamos a la gente a que pruebe la cerveza de Tardienta, los dulces de Almuniente, el vino de la zona... de Barcelona echo de menos la playa, pero me escapo de cuando en cuando, y además me he pintado una aquí para añorarla menos. Y en Sodeto tengo las puestas de sol, son mágicas".

Alicia dejó el cine por viajar menos y tener más horas para sus dos hijos, pero en la ciudad también metía horas sin conocimiento. Cuando vino aquí puso su taller de costura. "Ahí lo tengo, se llama ‘Costura con corazón en Aragón’. Ahora con el bar no tengo mucho tiempo para coser, solo algún encargo o arreglo puntual, pero volveré en algún momento, cuando los chicos crezcan un poco más. Trabajé en mucho cine independiente, pero también en algunas grandes como ‘Los Borgia’ o ‘Astérix y Obélix en los Juegos Olímpicos’, más cuatro años en la gala de los Goya. En el Museo del Diseño de Barcelona, el ‘mannequinage’ de la tercera planta es mío: estoy orgullosa".

También lo está de su Sodetburger, nombre inspirado en Bob Esponja, que encanta al público joven, pero también borda los platos de cuchara. "Venid y veréis: como en casa", concluye.

¡180 años haciendo aceite del bueno!

Manuel Palacio es el gerente de Aceites Palacio, empresa familiar que se fundó en 1838. Sí, 180 años de actividad ininterrumpida "Y nos hemos puesto al día, ojo. Soy la quinta generación, no sé que pasará con la sexta, aunque a mí aún me queda cuerda para rato. Entré hace 35 años; en 1989 ya se puso el sistema de centrifugado y separación de sólidos y líquidos. Ahora estamos siete personas. Servimos por la ruta del Cinca, el valle de Benasque y Bielsa y el valle de Tena con Jaca y Sabiñánigo. En Zaragoza, a cadenas como Auchan, Eroski, Makro o Carrefour. Exportamos un 5%, más o menos, sobre todo a Francia, Alemania y Rusia".

Manuel, nacido y criado en Alberuela, apuesta por lo ecológico. "El agricultor entrega la aceituna aquí, verdeña y arbequina sobre todo, y se lleva el aceite de su producto; también compramos aceituna, confeccionamos y comercializamos el aceite. Esta empresa fabrica aceite ecológico, hasta la hoja se usa para el ganado y los orujos para el vacuno. La demanda ya está ahí, aunque aún no al nivel que nos gustaría".

Los imprescindibles

La fuente

Hace siete años, el municipio arregló varias calles y la fuente musulmana, ubicada junto al parque y los huertos sociales, que hasta finales de los años 90 servía como captación de agua para abastecimiento del pueblo.

El castillo de Alberuela

Existen pocas referencias del castillo, de origen árabe. Su primera mención data de 1104; se accede a él mediante una escalera excavada en la roca. Se conservan restos de la puerta de ingreso y un torreón.

Costis Mitsotakis

Este cineasta griego lleva quince años en Sodeto; es el único al que no le tocó el Gordo de Navidad de 2011, pero no le falta trabajo y lleva años preparando un documental, ‘Cuando tocó’, sobre el hecho que conmocionó al pueblo.

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