Aragón sigue confiando en la homeopatía pero su consumo se reduce un 40% en seis años

Solo una docena de estos productos han pedido su consideración como tratamientos con indicación terapéutica.

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Frascos con medicamentos homeopáticos, en un laboratorio de Zaragoza.
Víctor Lax/Heraldo

Más de 22.600 aragoneses aseguran que consumieron productos homeopáticos en los últimos 15 días. Así se desprende de una encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE), que se llevó a cabo en 2017. Este estudio demuestra que la comunidad aragonesa sigue liderando la compra de este tipo de productos, pero que su adquisición ha descendido de manera importante en los últimos años. En concreto, según estas estadísticas mientras que en 2011 eran más de 37.000 los aragoneses que afirmaban comprar habitualmente homeopatía; en 2017 esta cifra había descendido hasta los 22.600. Lo que supone una reducción de alrededor de un 40%.

No obstante, la comunidad aragonesa continúa a la cabeza en la venta de estos productos. En Aragón, un 1,75% de la población asegura que en los últimos 15 días ha adquirido homeopatía. Por detrás de los aragoneses se sitúan los navarros (1,41%), los murcianos (1,15%) y aquellos que residen en las Islas Baleares (1,11%). En el lado opuesto se encuentran los habitantes de Cantabria (0,13%), Castilla y León (0,13%) y Extremadura (0,19%).

Durante los últimos años se ha generado un importante debate sobre la eficacia de este método terapéutico. Mientras que algunos consideran que es necesario controlar la venta de homeopatía debido a que no se ha demostrado su evidencia científica como sí que lo han hecho los medicamentos tradicionales. Otros puntualizan que sí que existen estudios que avalan esa eficacia homeopática y recuerdan que en estos tratamiento se valora más los síntomas individuales que los comunes que existen en una patología determinada.

Ante esta situación y basándose en una normativa de 2007, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar aprobó en abril la orden que regulará de manera definitiva la homeopatía. Tras este primer paso, la semana pasada se publicó la resolución de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) en la que se establece la relación de 2.008 productos homeopáticos que los laboratorios han comunicado para su adecuación a la nueva regulación. De ellos, solo una docena han pedido su consideración como tratamientos con indicación terapéutica. Se estima que, al menos, otros 4.000 productos ni siquiera han sido presentados por las farmacéuticas y, por lo tanto, ya no se pueden comercializar.

“En las farmacias se han quedado aquellos productos que han pedido ser analizados y que, en el fondo, son los que más se suelen comprar”, detalla Ramón Jordán, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza. Al mismo tiempo, explica que la retirada del resto de la homeopatía no ha supuesto ningún problema para el sector. “Los que están en el listado se quedan hasta que el Ministerio de Sanidad valide su uso. El resto se devuelven a través de los procedimientos habituales concertados con los almacenes de distribución; siguiendo el mismo criterio que cuando hay algún lote defectuoso o contaminado”, detalla.

Jordán recuerda que esta regulación supone que los pacientes tengan unas mayores garantías con los productos que consumen: “Tras esta primera fase, se protocolizará el tipo de envase que se utiliza, el prospecto... Todo ello va a servir para aumentar la seguridad de cara al usuario”.

Perfil del comprador

Según explica Jordán, este tipo de productos los compran tanto para el consumo en adultos como en menores. No obstante, las estadísticas del INE evidencian que su adquisición es más común entre las mujeres. En concreto, más del 60% de la homeopatía es consumida por ellas. Por su parte, la caída en la compra que aparece reflejada en las estadísticas oficiales también se percibe en las farmacias: “En los últimos tiempos sí que hemos percibido una leve reducciónen las ventas, pero varía mucho en función de la zona”.

“La homeopatía se suele adquirir para tratar procesos digestivos leves, catarros, tos seca y productiva y también para combatir el picor de ojos producto del uso continuado de las pantallas”, sostiene Jordán. Asimismo recuerda que no puede utilizarse como un sustitutivo de la medicación. “En el momento en el que un médico diagnostica una enfermedad y estipula un tratamiento para ella, este debe seguirse sí o sí. No obstante, se puede complementar con algún producto homeopático”, recalca.

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